lunes, 15 de diciembre de 2008

"60 ANIVERSARIO DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS" (BILBAO 10/12/08), por Emilio Guevara

Hace ya treinta años, cuando se iniciaba el proceso estatutario, no hubiera podido imaginar que treinta años después se pudieran hacer una exposición y una película tan estremecedoras, como las que aquí hemos visto, que reflejan el horror que se vive en Euskadi.

No quisiera que dentro de otros treinta años mis hijos y mis nietos tengan que celebrar actos como éste, para denunciar que en este País Vasco se vulneran de manera sistemática los derechos humanos fundamentales. Pero así sucederá si nos equivocamos tanto en la descripción del mal como en el análisis de sus causas.

Creo desde hace mucho tiempo que la extrema e irreversible crueldad de los asesinos de ETA, cuando cercenan el más elemental de los derechos, el de la vida, induce a un doble error: pensar que sólo ETA y su entorno son los culpables de la situación, para luego concluir que, derrotada o desaparecida ETA, habrá en Euskadi automáticamente una nueva situación de respeto de los derechos humanos similar a la que existe en otros países democráticos.

La realidad nos enseña otra cosa. En el plano de la mera constatación, dos datos son evidentes: primero, que además de la violencia terrorista, hay una clara violencia moral, social e institucional que vulnera otros derechos fundamentales. Es más, mientras la acción policial y judicial está logrando reducir la acción terrorista, es la violencia moral y social la qua alcanza hoy mayor intensidad y mayores dosis de crueldad y miseria: ya no se permite siquiera llorar a las víctimas, porque los que de verdad sufren son los asesinos y sus amigos.

Segundo, que ambas clases de violencia nacen del nacionalismo sabiniano, y se proyectan centra la población no nacionalista.

Y sobre estos dos datos se debe de reflexionar si queremos encontrar el antídoto para tanto horror. ¿Por qué es del nacionalismo vasco de donde provienen los violentos? ¿Por qué los nacionalistas que llevan treinta años gobernando están fracasando sin paliativos a la hora de resolver un problema que nace de su seno? Desde luego, no es ni por casualidad ni por mala suerte. A veces ocurre que se nos escapan, o tardamos en percibir, las explicaciones más sencillas. Lo sé muy bien, porque a mí me ha sucedido.

Cuando tras siglos de historia común, llega alguien y, falsificando o deformando la historia, dice que una determinada comunidad es una nación a partir de unos caracteres étnicos y culturales, y esa concepción de nación no coincide ni con la pluralidad de la comunidad ni por tanto con la concepción de una parte considerable de los ciudadanos, es como si, en expresión feliz de Ruiz Soroa, surgiera una frontera interior entre unos y otros. De forma inexorable aparece esa terrible clasificación nacionalista entre “los nuestros” y “los de fuera”, “los otros”. Quienes vivían juntos desde hace siglos aparecen divididos en dos comunidades, y unos pasan a ser nada menos que “extranjeros” si no se “asimilan” a los auténticos vascos, los que defienden que Euskadi es una nación colonizada y oprimida, con derecho a decidir unilateralmente, soberana e independiente.

A partir de esa frontera interior que el nacionalismo emergente levanta, lo que va a ocurrir es ya algo fatal, casi automático. Los treinta años últimos son prueba inequívoca de ello.

En efecto, ¿qué hace el nacionalismo cuando llega al poder?: Utilizarlo para construir de manera total y efectiva la nación que ellos conciben y que sólo ellos comparten. Todo se pone al servicio de esa construcción nacional: la política lingüística, la educativa, la cultural, los medios de comunicación, la función pública, la seguridad ciudadana etc… ¿Y qué pasa con los “otros” si persisten en no ser “asimilados”, en no afiliarse a los “nuestros”? Aquí surgen dos recetas: la de ETA, que es la muerte física; y la del nacionalismo “compasivo” que te perdona la vida, pero te la pone muy difícil, casi imposible. Es la muerte civil, el ostracismo, el exilio interior, el desarraigo.

Porque no se puede enfocar toda la acción de gobierno a la construcción nacional sin afectar a derechos fundamentales y básicos. El derecho a la libertad de expresión, a elegir el idioma para comunicarse y recibir la educación necesaria, a ser informado verazmente, a acceder a los cargos y funciones públicas, etc, etc, se vulneran en su contenido esencial. Es el precio insoportable que inexorablemente se ha de abonar.

No dudo de que los nacionalistas “compasivos” quieren que ETA desaparezca. Pero si en vez de indignarse tanto cuando se les asimila injustamente a ETA, se detuvieran a pensar en por qué son incapaces de acabar con la banda, se darían cuenta de que al mantener en nuestra comunidad la frontera interior, e incluso querer que exista otra exterior, generan ellos mismos el conflicto, la división, la tensión. Y de esa fractura se alimentan a su vez los terroristas. Y de esa violencia nace el miedo.

Que un lehendakari llegue al extremo de sentirse preso, entre alambradas, sólo porque no entiende que no puede decidir por sí solo lo que afecta a todos en un Estado de Derecho, acredita la degeneración de un nacionalismo que sólo transmite frustración, victimismo, que es el caldo de cultivo de la violencia. Que hablen de una mala calidad de la democracia española mientras aquí pasa lo que pasa, no sólo es un sarcasmo cínico o un insulto a la inteligencia: es la más perfecta acta de reconocimiento de que mientras ellos gobiernen, mientras su ideología predomine, en Euskadi los no nacionalistas vivirán en un estado de inferioridad, de degradación de sus derechos fundamentales. Sólo un nacionalismo que apueste definitivamente por una concepción autonomista, federal y constitucional estaría, no ya exento de cualquier responsabilidad, sino en condiciones de contribuir a la solución.

Y es que el antídoto existe: erradicar de la conciencia la distinción entre los “nuestros” y los “de fuera, los otros”. Reconocernos unos y otros como “ciudadanos”, con iguales derechos y obligaciones, que conviven regidos por la ley. Olvidarnos de conceptos complicados y de nula utilidad hoy, como “soberanía”, “nacionalidad”, “autodeterminación” y tantos otros, para debatir en términos de “ciudadanía”, “autogobierno”, “solidaridad”. Descontaminar el sistema educativo de tanto veneno como el que se infiltra hoy en las mentes de nuestros hijos y nietos. Educar en esos valores, de carácter superior y prepolítico que son el fundamento del verdadero Estado de Derecho; enseñar historia y no leyendas; recuperar un debate ideológico y político exento de proceso de intención, argumentos “ad hoc” y descalificaciones personales. Podría seguir así enumerando otras tareas concretas, pero todas se resumen, perdonen que vuelva a insistir en ello, en recoser el tejido social vasco roto desde el momento en que alguien soñó con una patria vasca que no se puede certificar desde el pasado y presente reales ni construirla para todos.

¿Qué clase de patria es aquella que se construye sacrificando personas, a base de violencia y de coacción? ¿Merece la pena una patria que sea como la que hoy, tras treinta años de gobierno, nos ofrece el nacionalismo vasco? En un mundo como el que deseamos, más justo, ninguna etnia, ninguna lengua, ninguna cultura merecen subsistir si para ello provocan la injusticia, la discriminación el sufrimiento, la muerte física y la muerte civil de las personas.

Sólo desde el fanatismo que ofusca la razón se puede negar hoy que todo aquello que puede diferenciarnos a los vascos de otros pueblos no precisa para su protección y desarrollo que vivamos en una situación intolerable de vulneración de los derechos humanos. No es necesaria una construcción nacional al margen de la Constitución y del Estatuto de Autonomía. Por no ser ni siquiera es útil. La prueba irrefutable es que treinta años después estamos aquí. ¿Cuándo se van a dar cuenta de todo ello muchas personas buenas y decentes que sienten en nacionalista?

El fracaso que representa nuestra presencia aquí, para reivindicar algo tan elemental como el respeto a los derechos humanos en Euskadi, debe ser motivo de reflexión tanto para los que son responsables del fracaso. Y a nosotros e acicate para resistir, para rebelarnos y cambiar esta situación, porque así nuestros hijos y nietos vivirán al fin en una Euskadi libre.

miércoles, 2 de julio de 2008

Carta de despedida de María San Gil a los afiliados del P.P. vasco (30-06-08)

Ante la celebración del Congreso del Partido Popular del País Vasco que tendrá lugar los próximos días 11 y 12 de julio, quiero confirmarte mi decisión de no volver a optar a la Presidencia. En estos cuatro últimos años estamos asistiendo a una operación, orquestada por el Gobierno del Sr. Rodríguez Zapatero en connivencia con los nacionalistas, en la que impera el relativismo y que consiste en transformar política y socialmente nuestro país. Este proyecto de España contempla, entre otras cosas, la dispersión de la idea nacional que permite a los nacionalistas vascos seguir avanzando hacia la autodeterminación, además de la marginación del Partido Popular disimulada con buenas palabras.
En mi opinión, la acción política del Partido Popular ante esta situación debería estar dirigida a una oposición frontal a un proyecto que choca en lo esencial con nuestro proyecto de España, una gran nación de ciudadanos libres e iguales de la que sentirnos orgullosos.
Sin embargo, a lo largo de los últimos meses, y especialmente a través del desarrollo del último Congreso de Valencia, he podido confirmar que la Dirección Nacional del partido tiene una visión completamente distinta de la mía en relación con la situación política y social y con la manera de enfrentarse a ella. A esta nueva estrategia se ha sumado una parte mayoritaria de los dirigentes vascos.
Una vez manifestada mi desconfianza en Mariano Rajoy y comprobado que yo a mi vez no respondo a la confianza de la dirección del PP vasco, creo que lo más honrado, con el partido y conmigo misma, es apartarme de la vida política.
No quiero despedirme sin decirte que ha sido para mí un privilegio enorme presidir durante cuatro años el PP vasco, formado por los mejores hombres y mujeres de nuestra sociedad, y quiero manifestarte mi profundo agradecimiento por el apoyo y el respaldo que durante este tiempo he recibido, sin el cual todo mi trabajo hubiera sido imposible.
Un abrazo fortísimo.
María San Gil (fuente: El Correo (01-07-2008)

viernes, 27 de junio de 2008

MANIFIESTO POR LA LENGUA COMUN

Presentado el lunes 23 de junio de 2008, en el Ateneo de Madrid, por Carmen Iglesias, Carlos Martínez Gorriarán, Fernando Savater y Álvaro Pombo.

Desde hace algunos años hay crecientes razones para preocuparse en nuestro país por la situación institucional de la lengua castellana, la única lengua juntamente oficial y común de todos los ciudadanos españoles. Desde luego, no se trata de una desazón meramente cultural -nuestro idioma goza de una pujanza envidiable y creciente en el mundo entero, sólo superada por el chino y el inglés- sino de una inquietud estrictamente política: se refiere a su papel como lengua principal de comunicación democrática en este país, así como de los derechos educativos y cívicos de quienes la tienen como lengua materna o la eligen con todo derecho como vehículo preferente de expresión, comprensión y comunicación.
Como punto de partida, establezcamos una serie de premisas:
1. Todas las lenguas oficiales en el Estado son igualmente españolas y merecedoras de protección institucional como patrimonio compartido, pero sólo una de ellas es común a todos, oficial en todo el territorio nacional y por tanto sólo una de ellas -el castellano- goza del deber constitucional de ser conocida y de la presunción consecuente de que todos la conocen. Es decir, hay una asimetría entre las lenguas españolas oficiales, lo cual no implica injusticia (?) de ningún tipo porque en España hay diversas realidades culturales pero sólo una de ellas es universalmente oficial en nuestro Estado democrático. Y contar con una lengua política común es una enorme riqueza para la democracia, aún más si se trata de una lengua de tanto arraigo histórico en todo el país y de tanta vigencia en el mundo entero como el castellano.
2. Son los ciudadanos quienes tienen derechos lingüísticos, no los territorios ni mucho menos las lenguas mismas. O sea: los ciudadanos que hablan cualquiera de las lenguas cooficiales tienen derecho a recibir educación y ser atendidos por la administración en ella, pero las lenguas no tienen el derecho de conseguir coactivamente hablantes ni a imponerse como prioritarias en educación, información, rotulación, instituciones, etc... en detrimento del castellano (y mucho menos se puede llamar a semejante atropello «normalización lingüística»).
3. En las comunidades bilingües es un deseo encomiable aspirar a que todos los ciudadanos lleguen a conocer bien la lengua cooficial, junto a la obligación de conocer la común del país (que también es la común dentro de esa comunidad, no lo olvidemos). Pero tal aspiración puede ser solamente estimulada, no impuesta. Es lógico suponer que siempre habrá muchos ciudadanos que prefieran desarrollar su vida cotidiana y profesional en castellano, conociendo sólo de la lengua autonómica lo suficiente para convivir cortésmente con los demás y disfrutar en lo posible de las manifestaciones culturales en ella. Que ciertas autoridades autonómicas anhelen como ideal lograr un máximo techo competencial bilingüe no justifica decretar la lengua autonómica como vehículo exclusivo ni primordial de educación o de relaciones con la Administración pública. Conviene recordar que este tipo de imposiciones abusivas daña especialmente las posibilidades laborales o sociales de los más desfavorecidos, recortando sus alternativas y su movilidad.
4. Ciertamente, el artículo tercero, apartado 3, de la Constitución establece que «las distintas modalidades lingüísticas de España son un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección». Nada cabe objetar a esta disposición tan generosa como justa, proclamada para acabar con las prohibiciones y restricciones que padecían esas lenguas. Cumplido sobradamente hoy tal objetivo, sería un fraude constitucional y una auténtica felonía utilizar tal artículo para justificar la discriminación, marginación o minusvaloración de los ciudadanos monolingües en castellano en alguna de las formas antes indicadas.
Por consiguiente los abajo firmantes solicitamos del Parlamento español una normativa legal del rango adecuado (que en su caso puede exigir una modificación constitucional y de algunos estatutos autonómicos) para fijar inequívocamente los siguientes puntos:
1. La lengua castellana es COMUN Y OFICIAL a todo el territorio nacional, siendo la única cuya comprensión puede serle supuesta a cualquier efecto a todos los ciudadanos españoles.
2. Todos los ciudadanos que lo deseen tienen DERECHO A SER EDUCADOS en lengua castellana, sea cual fuere su lengua materna. Las lenguas cooficiales autonómicas deben figurar en los planes de estudio de sus respectivas comunidades en diversos grados de oferta, pero nunca como lengua vehicular exclusiva. En cualquier caso, siempre debe quedar garantizado a todos los alumnos el conocimiento final de la lengua común.
3. En las autonomías bilingües, cualquier ciudadano español tiene derecho a ser ATENDIDO INSTITUCIONALMENTE EN LAS DOS LENGUAS OFICIALES. Lo cual implica que en los centros oficiales habrá siempre personal capacitado para ello, no que todo funcionario deba tener tal capacitación. En locales y negocios públicos no oficiales, la relación con la clientela en una o ambas lenguas será discrecional.
4. LA ROTULACION DE LOS EDIFICIOS OFICIALES Y DE LAS VIAS PUBLICAS, las comunicaciones administrativas, la información a la ciudadanía, etc... en dichas comunidades (o en sus zonas calificadas de bilingües) es recomendable que sean bilingües pero en todo caso nunca podrán expresarse únicamente en la lengua autonómica.
5. LOS REPRESENTANTES POLITICOS, tanto de la administración central como de las autonómicas, utilizarán habitualmente en sus funciones institucionales de alcance estatal la lengua castellana lo mismo dentro de España que en el extranjero, salvo en determinadas ocasiones características. En los parlamentos autonómicos bilingües podrán emplear indistintamente, como es natural, cualquiera de las dos lenguas oficiales.
Firmado por Mario Vargas Llosa, José Antonio Marina, Aurelio Arteta, Félix de Azúa, Albert Boadella, Carlos Castilla del Pino, Luis Alberto de Cuenca, Arcadi Espada, Alberto González Troyano, Antonio Lastra, Carmen Iglesias, Carlos Martínez Gorriarán, José Luis Pardo, Alvaro Pombo, Ramón Rodríguez, José Mª Ruiz Soroa, Fernando Savater y Fernando Sosa Wagner.

lunes, 23 de junio de 2008

“Miembra” como forma femenina de “miembro” (opinión de Pancracio Celdrán)

Sábado 21 de junio de 2008.
RNE 1 (no es un día cualquiera)
4ª hora (11.00 a 12.00), minutos 11.37 a 14.15
Pancracio Celdrán

“Miembra” como forma femenina de “miembro” (opinión de Pancracio Celdrán)

“Uno de los errores más arraigados en el ámbito de los hablantes es la cuestión del género de las cosas, y se olvida a menudo que el género es una categoría gramatical, que en castellano actúa por oposición “masculino – femenino”; la confusión estriba en creer que el género gramatical es inherente al sexo de la cosa nombrada, y eso no es así, como sabemos todos.
Vayamos al principio; en latín el concepto de “genus hominum” alude al género humano, sin distinción de sexo; el término “homo” aludía a la criatura humana y no distinguía entre “hombre” y “mujer”, sino que se refería únicamente a la persona; “homo” en latín no significa “hombre”, significa “persona”.
No se trata de que el masculino englobe al femenino, sino que el concepto de género se diluye a favor de un valor semántico referido a la totalidad, no es cuestión de sexismo del idioma, sino un uso heredado del latín, que a su vez lo heredó del griego, y así, quien escribe o dice “españoles” y “españolas” cae en incorrección, y si tal cosa es grave, mucho más lo es decir “jóvenes” y “jovenas”, “miembros” y “miembras”.
En cuanto a “miembro”, es una voz latina del género neutro, es decir, que “miembro” no es ni masculino ni femenino en latín; “membrum” es el singular de “membra”, y “membra” es el plural de “membrum”; pero realmente no es ni femenino ni masculino, es neutro.
En castellano, en leonés antiguo, se decía “niembro” y también era una cosa neutra, no se refería ni al hombre ni a la mujer. En uso desde los orígenes del idioma, está esta palabra, y nunca ha habido problema con ella.
Tirso de Molina la emplea con el sentido indeterminado que aquí le damos y también se llamó miembro, pues, a una serie de cosas distintas. Y escribe Bretón de los Herreros “porque mi señora es miembro de aquesta corporación”, es decir, en la primera mitad del siglo XVIII, eso estaba ya muy claro; es claro que en estos casos “miembro” no alude al hombre, prescinde de conceptos relacionados con el sexo de la cosa y remite únicamente a una realidad material o social.
Por eso resulta reprobable que la Academia, que ahora se rasga las vestiduras con la ocurrencia de la Ministro de Igualdad, haya colaborado en esa serie de solecismos admitiendo el término “modisto”: la persona que se dedicaba a su seguimiento se llamó “modista” (seguimiento de las modas, verdad), y nunca “modisto”, decir “modisto” es tan disparatado como decir “miembra”.
La ignorancia de estos usos, el olvido de la conciencia etimológica, hace que caigamos en disputas vanas, propiciadas por cierta hipersensibilidad feminista que nos hace ver peligros por todas partes. Pero aquí dejamos las cosas.”

Tomado de la web de RNE, el lunes 23-06-2008.

URL:
http://www.rtve.es/FRONT_PROGRAMAS?go=111b735a516af85ccdc4135d9df82c2e123009d61eb00f778b60af793b191c31a6f223a78f8f7d22401f1b35bf7dc6490325a152fa6a9b3c019e981745737111ea4d49b0c3f9689720e73c1c504a8a79a0e01e46714e041e

domingo, 8 de junio de 2008

"El problema de mi querida tierra vasca", by Ernest Lluch (El Correo, 19-09-2000)

La primera acción de ETA con resultado de muerte ha sido siempre considerada como significativa puesto que se ha intentado que posea un significado político, una liturgia y una épica trascendentes. Si preguntamos sobre cuál fue la primera, unos nos contestarán que el disparo de Txabi Etxebarrieta, a quien conocí como un activo estudiante de Económicas, contra el guardia civil Pardines, lo que sucedió el 7 de junio de 1968. Una muerte que fue correspondida con la de su protagonista.
Otros afirmarán que fue el asesinato del policía político Melitón Manzanas, de una casta que me vi forzado a conocer, por los mismos meses. Ambos casos pueden tener cierto significado, liturgia o épica para quien no tenga las ideas claras de que cualquier muerte es condenable.
Sin embargo, la primera muerte real no tuvo ningún «heroísmo». Concretarlo y demostrarlo sacará épica a los que defienden actualmente a la organización violenta y dejará responsabilidades a quienes en los años sesenta y setenta pertenecieron a ella y ahora dan lecciones al mismo tiempo que dan la impresión de que «pasaban por ahí» y que lo peor aconteció, precisamente, al día siguiente de que se dieran de baja. Cierto es que desde el mismo momento inicial, el día de San Ignacio de 1959, todos los estudiosos indican que la sexta rama de ETA tenía como responsabilidad emprender «acciones militares».
Uno de ellos, Francisco Letamendia, añade «aunque su actividad en los primeros años es bastante parca». Ser parca no es ser nula por lo que deja el rastro de que algo pasó inmediatamente. El texto anónimo De Santoña, 1937, a Burgos, 1970, que se considera autoridad sobre la primera etapa violenta de ETA, no da prácticamente pista alguna aunque afirma que desde el mismo 1960, retengan la fecha, «miembros destacados de la primera ETA pasaron a residir permanentemente en Euskadi Norte». 1961 con un descarrilamiento de ferrocarril, anótese el medio de transporte, es la fecha que se hace explícita del inicio de acciones violentas.
Distintas publicaciones indican vagamente que la primera acción violenta fue ya en 1960 con resultado de muerte, según me confirma Gurutz Jáuregui. Sin embargo, hasta 1992 no hay quien dando pelos y bastantes señales haya precisado que el primer muerto por ETA pudo ser en 1960.
Me refiero al severo estudio introductorio a La ética para la paz. Los obispos del País Vasco 1968-1992 realizado por el vicario general, antes y ahora, de la Diócesis de San Sebastián. En la página 20 de las 352 de la introducción expresa con bastante claridad lo que hasta el momento se había escrito en términos muy imprecisos: «en realidad, parece ser que la primera víctima de una acción terrorista de ETA fue la niña de 22 meses Begoña Urroz Ibarrola, muerta el día 27 de junio de 1960, al hacer explosión un artefacto colocado en la estación de Amara (San Sebastián)».
Empecemos a comprobar lo que escribió el mosén. El Diario Vasco del 28 de junio indica que a las 19:10 horas del día anterior explotó una bomba que afectó a María Begoña Urrosi (sic) Ibarrola, de 18 meses, que vivía en la calle (la omito) de Lasarte, causándole «quemaduras en ambas piernas y brazos, heridas contusas en pierna y pie izquierdos y quemaduras en la cara», ingresando en estado grave en la clínica Perpetuo Socorro. Al día siguiente informa de su muerte a primeras horas de la noche anterior, cuando ya había sido, ahora sabemos, trasladada a su casa. La familia confirma que el bebé se llamaba Urroz y que tenía 22 meses contra lo que dicen los tres periódicos locales.
El único punto en el que el mosén no es exacto es en que murió el día 28 y no el 27. La dirección es coincidente, por balconada, con la real. Las otras cinco víctimas sanaron, lo que no le fue posible a Begoña, abrasada por unas llamas de las que la arrebató un mozo de estación.
El Diario Vasco dio cuenta fotográfica y escrita del entierro. Unidad y La Voz de España, del funeral. ¿Fue ETA? El Ministerio de la Gobernación lo atribuyó a un genérico «separatistas y comunistas». El falangista donostiarra Unidad sugería que era consecuencia de una reunión habida en París entre el Partido Comunista de Francia y de España. Quien conociera al Santiago Carrillo de entonces sabe que es metafísicamente imposible.
Consultada la biblioteca de los benedictinos de Lazkao podemos añadir, según recoge la Oficina Prensa Euzkadi del Gobierno vasco en el exilio, que la agencia United Press International lo atribuyó al Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación. Esta era una organización de existencia confusa por lo que la OPE comenta en su nº 3.189 de 1 de julio de 1960 que es «difícil pronunciarse sobre su autenticidad». La publicación del PNV Euzko Deya titula al acto de «estupidez criminal».
Lo cierto es que explotaron al mismo tiempo diversas bombas en estaciones de tren con un solo resultado de muerte que seguramente no se buscaba, pero quien juega con fuego, y nunca peor dicho, quema aunque no se queme.
No hemos encontrado ni en Lazkao ni en publicaciones que ETA se atribuyera la colocación de bombas en 1960. El esperable resultado de una muerte especialmente repugnante debió conducir a una discreción absoluta.
La fuente en que se basó el vicario general Pagola era impecable y a partir de ella he podido obtener informaciones comprobatorias y adicionales. La familia recibió versión oficial de la autoría de ETA y en su entorno vecinal no hay duda de ello. Los detalles son estremecedores y absolutamente previsibles para quien utiliza material incendiario. Una muerte terrible.
A la madre de Begoña, que vive, quisiera extenderle toda la ternura desde el 28 de junio de 1960 hasta el final. A sus asesinos, que el remordimiento les devaste. Indigno inicio en el pecado original de ETA.

viernes, 23 de mayo de 2008

"Los errores de María", by Santiago González (el Mundo, 23 de mayo de 2008)

Tengo por María San Gil un sentimiento hecho a partes iguales de admiración y afecto desde aquel momento en que vio caer asesinado a Gregorio Ordóñez. En un país como el vasco, en el que tanta gente distrae la mirada, ella dio un paso al frente y recogió el testigo de su jefe y amigo. Su vida escoltada ha sido el precio que ha pagado por ello. Ha parido a sus hijos entre escoltas y entre escoltas los ha paseado en los atardeceres donostiarras. Es también, lo ha sido hasta ahora, la máxima dirigente de un partido que tiene escoltado hasta al último de sus concejales desde hace más de diez años.
Ha visto asesinar a 13 concejales de su partido, reviviendo en cada uno de ellos un momento de horror que habría sido insuperable en toda una vida para una persona normal. Ha ido a muchos funerales, ha abrazado a muchas viudas y ha besado a muchos huérfanos, sin que ello fuera incompatible con una presencia siempre alegre y animosa. Durante estos últimos años ha representado a los populares vascos, no sólo con dignidad y desprendimiento, sino con solvencia política y en ocasiones con brillantez, como pudieron apreciar quienes vieran en 2005 el debate electoral en el que se impuso clamorosamente a Ibarretxe, López y Madrazo.
María San Gil ha cometido, sin embargo, algunos errores notables en la crisis de su partido que ha llevado a su abandono, al de José Antonio Ortega Lara y lo que te rondaré hasta Valencia. Uno de ellos es la traslación a su relación con el partido de un esquema análogo al que suele regir nuestras relaciones afectivas. Esto la llevó a plantear una denuncia basada en sentimientos e impresiones, más que en hechos verificables. Las intuiciones pueden ser una vía para el conocimiento, pero no el armazón de un relato consistente y objetivo. Una prueba: La presidenta del PP vasco se vio obligada a convocar a la prensa para explicar asuntos domésticos a las pocas horas del atentado de ETA en Legutiano. Otra: nunca se había visto a María San Gil salir de una reunión con la cabeza baja, rehuyendo las preguntas de los periodistas.
A su denuncia debería seguirle una propuesta rotunda: candidatura alternativa o anuncio de dimisión. El rechazo tácito de su ejecutiva a la propuesta de adelanto congresual ofrece dos enseñanzas prácticas: no se deben emprender batallas políticas que no se puedan ganar. No se debe hacer nada que no se pueda explicar con garantías de comprensión.
Hace casi 90 años que Max Weber definió la ética de la convicción y la ética de la responsabilidad en ‘La política como profesión’, uno de los textos del autor que conserva mayor vigencia. La ética de la convicción es animada por la obligación moral y la defensa estricta de los principios. La de la responsabilidad relaciona los principios del político con los objetivos que persigue, los medios que emplea para conseguir dichos fines y las consecuencias de sus actos. Una política que se base exclusivamente en el mantenimiento de los principios, sin atender a otras consideraciones, está condenada a la esterilidad. Por el contrario, la que desprecie los principios para atender solamente a los resultados, será una política de cínicos.
María San Gil es la antítesis del cinismo y del oportunismo. Pero se ha equivocado y su error, además de fatal para Rajoy, lo ha sido ya para ella y supondrá consecuencias graves para su partido a corto y medio plazo. También las tendrá para la política vasca, que ha perdido a una mujer de honestidad infrecuente. Tanto, que casi no era una política.

lunes, 12 de mayo de 2008

Propuesta de Ibarreche a Zapatero, 9 de mayo de 2008 ("hoja de ruta", inicio de la andadura soberanista)

Texto íntegro:
"Propuesta abierta de Pacto Político para la Convivencia refrendado entre el Presidente del Gobierno Español y el Lehendakari del Gobierno Vasco"

El Presidente del Gobierno Español y el Lehendakari del Gobierno vasco, conscientes de nuestra responsabilidad para impulsar un proceso democrático que permita abrir un escenario de solución al problema de la violencia, por un lado, y por otro lado abordar una respuesta al conflicto de normalización política existente, manifestamos los siguientes compromisos:
1. Compromiso ético para el final definitivo de la violencia. Manifestamos nuestro compromiso con un final dialogado de la violencia, si se producen las condiciones adecuadas, fundamentadas en una clara voluntad por parte de ETA de poner fin a la misma y en actitudes inequívocas que puedan conducir a esa convicción. Asimismo, manifestamos nuestra decisión de apoyar los procesos de diálogo con quienes decidan abandonar la violencia, respetando, en todo momento, el principio democrático irrenunciable de que las cuestiones políticas deben resolverse únicamente a través de los representantes legítimos de la voluntad popular.
2.- Compromiso democrático para la Normalización Política. Manifestamos nuestro compromiso de garantizar que la sociedad vasca pueda ejercer el derecho a decidir libremente su propio futuro. En consecuencia, expresamos nuestra voluntad de impulsar y apoyar un proceso de negociación política entre todos los partidos vascos, sin exclusiones, con el objetivo de alcanzar un Acuerdo democrático de normalización política. Acuerdo que deberá ser ratificado posteriormente por la sociedad vasca en referéndum e incorporado en el ordenamiento jurídico vigente.
3.- Bases para el Acuerdo de Normalización Política. El Acuerdo de Normalización Política resultante deberá responder a las siguientes bases de consenso:
3.1. Sobre el carácter y la identidad nacional del Pueblo Vasco. El acuerdo resultante reconocerá la identidad nacional del Pueblo vasco . Dicho reconocimiento recoge así el sentimiento de pertenencia a una nación ampliamente compartido en la sociedad vasca. Reconociendo que los partidos mantenemos diferencias sustanciales en torno a la presente y futura configuración del Pueblo Vasco , aceptamos que existe una realidad conformada por vínculos sociales, lingüísticos, históricos, económicos y culturales llamada Euskal Herria, que se constata en los Territorios de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa en el Estado español y Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa en el Estado francés. Se entiende que esta realidad está configurada en el momento actual en dos ámbitos administrativos, políticos e institucionales con personalidad propia, Comunidad Autónoma Vasca y Comunidad Foral de Navarra, y también los territorios vascos incluidos en el Departamento de Pirineos Atlánticos.
3.2. Sobre los mecanismos que permitan a la ciudadanía vasca adoptar libre y democráticamente decisiones en torno a su futuro político e institucional. Nos comprometemos a defender que las decisiones que sobre su futuro político adopte libre y democráticamente la ciudadanía vasca serán respetadas por las instituciones del Estado. Dichas decisiones se adoptarán, en ausencia de cualquier tipo de violencia y coacción, siguiendo las normas y procedimientos legales, y respetando los métodos democráticos y los derechos y libertades de la ciudadanía. El acuerdo resultante garantizará que todos los proyectos políticos pueden ser no sólo defendidos en condiciones de igualdad de oportunidades y ausencia de toda forma de coacción o injerencia, sino que además puedan ser materializados si ése es el deseo mayoritario de la ciudadanía vasca expresado a través de los procedimientos legales. Entendemos que dichos procedimientos legales se refieren a los vigentes en cada momento, pudiendo ser modificados en el futuro, para que no sean una limitación a la voluntad popular sino garantía de su ejercicio.
3.3. Sobre las garantías y el respeto a todos los derechos para toda la ciudadanía vasca. Nos comprometemos a que el acuerdo resultante garantizará, para la ciudadanía vasca, todos los derechos reconocidos en el ordenamiento jurídico internacional, tales como la Carta de Naciones Unidad, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, la Declaración Universal de los Derechos Lingüísticos y el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales. Asimismo, en el futuro ordenamiento jurídico se definirán y garantizarán, de forma acordada, los derechos que pudieran derivarse de la condición nacional del Pueblo Vasco . Nos comprometemos a defender que el Euskera constituye un patrimonio común de todos/as los/as ciudadanos/as del Pueblo Vasco , que su conocimiento y uso es un derecho de todos y todas, y deber de las administraciones públicas garantizar las condiciones que posibiliten el ejercicio de dicho derecho en igualdad, especialmente en todo lo referido al sistema educativo y a los medios de difusión cultural y de comunicación. En este sentido, será reconocido legalmente y utilizado como lengua oficial al igual que el castellano en los cuatro territorios de la Comunidad Autónoma Vasca y la Comunidad Foral de Navarra, desarrollándose una política activa y progresiva tendente al objetivo de la total normalización lingüística. Nos comprometemos a establecer las medidas jurídicas y normativas que garanticen la igualdad de condiciones y oportunidades a mujeres y hombres en el acceso y ejercicio real de todos los derechos.
3.4. Sobre la articulación institucional del Pueblo Vasco
a. Partiendo de la actual realidad jurídico-política plasmada en la existencia de dos ámbitos institucionales diferenciados Comunidad Autónoma Vasca y la Comunidad Foral Navarra nos comprometemos a promover la creación de un Organo Institucional Común para los cuatro territorios comprendidos en dichos ámbitos. Este àrgano Institucional tendrá las atribuciones ejecutivas y de propuesta legislativa en el marco competencial que se acuerde, de conformidad con el ordenamiento jurídico. Dichas atribuciones serán objeto de negociación durante el transcurso del proceso de diálogo multipartito. Estas atribuciones tendrán que contar con la adhesión y el respeto de la voluntad democrática de la ciudadanía en cada ámbito territorial. El modelo institucional resultante podrá modificarse en un futuro respetando la voluntad popular y en el marco de los procedimientos legales vigentes en cada momento.
b. Atendiendo a la actual realidad institucional y desde la aceptación de la voluntad popular, nos comprometemos a respetar el derecho de los/as representantes democráticamente elegidos/as en cualquier ámbito institucional a crear, impulsar, desarrollar y financiar instituciones del conjunto de los territorios y ámbitos administrativos de Euskal Herria. Nos comprometemos a que el acuerdo resultante, dentro del marco de la Unión Europea y el respeto de las legislaciones de los Estados correspondientes, contemple la creación de una euro-región vasca, u otras estructuras institucionales que la evolución del Tratado de la Unión Europea vaya posibilitando. Asimismo, nos comprometemos a promover acuerdos y políticas transfronterizas para abordar y financiar en su caso políticas comunes y favorecer iniciativas sociales en los ámbitos económico, cultural, medioambiental
3.5. Sobre la incorporación de los acuerdos al marco jurídico y refrendo popular. Nos comprometemos a la aplicación de los acuerdos, su defensa e implementación en todos los ámbitos institucionales en que tengamos representación. Así, los acuerdos que se alcancen fruto del diálogo político se trasladarán a las instituciones competentes para su desarrollo e incorporación al ordenamiento jurídico. En última instancia, tras los procesos de negociación, pacto y tramitación en las instituciones competentes, los acuerdos serán sometidos a la decisión de la ciudadanía a través de referéndum.
4.- Compromiso de legitimación y materialización democrática de este Pacto Político. El desarrollo del presente Pacto Político requerirá su aprobación por parte del Parlamento Vasco y su refrendo, para su máxima legitimación democrática, en una consulta popular a la ciudadanía vasca que el Presidente del Gobierno Español y el Lehendakari del Gobierno Vasco nos comprometemos a convocar conjuntamente para el próximo 25 de octubre. Esta consulta servirá para ratificar por parte de la sociedad vasca, por un lado, el compromiso ético con el final definitivo de la violencia; y por otro lado, el compromiso democrático con la puesta en marcha de un proceso de negociación política entre todos los partidos vascos, sin exclusiones, para desarrollar el contenido político de este Pacto y alcanzar un acuerdo democrático para la normalización política, que deberá ser sometido a referéndum en la sociedad vasca, antes de que finalice el año 2010".
(Tomado de El Correo, edición digital, el 9 de mayo de 2008)

sábado, 3 de mayo de 2008

"Patxi Teillatu en Mondragón", by Ramón Jauregui (El Correo, 03-05-2008)

Un periodista que trata de explicar el ambiente de la vida ordinaria en Arrasate-Mondragón, después del asesinato de Isaías Carrasco, se sorprende de que la verja que rodea la fachada del Banco Guipuzcoano en la localidad aparezca totalmente cubierta de 18 fotos de miembros de ETA, perfectamente enmarcadas y alineadamente colocadas. Nada en el pueblo recuerda al vecino recientemente asesinado. El periodista, sorprendido, mantiene un expresivo diálogo con el director del banco, al que interroga por la gratuita y generosa concesión de su espacio público a ETA y entre extrañas y evasivas respuestas, el director concluye: «Es que siempre han estado ahí...».
Hace ya muchos años, a principios de los ochenta, o incluso quizás un poco antes, Caja Laboral, nacida en Mondragón precisamente, en el seno de ese modelo empresarial que son las cooperativas, lanzó una potente y llamativa campaña publicitaria en la que aparecía un joven tocado con una boina con un texto en el que, más o menos, se leía algo así: 'Yo me llamaba Francisco Tejada. Nací en Cáceres, desde joven vine a Euskadi y trabajo en *****. Ahora me llamo Patxi Teillatu y tengo mis ahorros en *****'. El texto es aproximativo y sólo recuerdo la base del motivo publicitario. Pido disculpas por los errores aunque creo ser fiel a la idea del anuncio. Cuando aquella impactante campaña inundaba los periódicos vascos, un amigo y compañero, muy querido entonces y tristemente recordado ahora por su asesinato, Fernando Múgica, me contó una divertida anécdota que hace a la cuestión. Un notario de San Sebastián, conocido de ambos en nuestro trabajo como abogados, se encontró una mañana con Fernando y con un notable enfado le dijo: 'Acabo de anular mi cuenta corriente en Caja Laboral. He visto este anuncio y me parece indignante. Yo soy aragonés y me llamo Paco Roig y no estoy dispuesto a que para ser vasco me tenga que llamar Patxi Gorria'. También aquí, el recuerdo de la anécdota es personal y probablemente imperfecto, pero vale para lo que nos convoca a esta reflexión.
Isaías Carrasco era un ciudadano vasco, nacido aquí o allí, qué más da, de apellido autóctono o no, a quién le importa, afiliado a un partido o a ninguno, qué tiene eso que ver, que gozaba de los mismos derechos personales y ciudadanos que el común de los mortales en un Estado de Derecho y en una democracia como la nuestra. Y, sin embargo, la enumeración teórica de estas obviedades me suena a retórica. ¿De verdad era un ciudadano como los demás? ¿De verdad lo reconocemos como 'uno de los nuestros'? Me cuesta y me duele tocar esa línea delicada y peligrosa de nuestras comunidades identitarias, pero cuando veo que el pueblo de Mondragón olvida al asesinado mientras homenajea en el centro de la villa a los asesinos me asalta la eterna duda sobre si hemos hecho, de verdad, en nuestros sentimientos y en nuestra cultura social, la integración plena de tantos y tantos ciudadanos que no están blindados por la carcasa nacionalista. La imagen de la realidad diaria en ese municipio reflejada en la crónica citada al principio de este artículo es tan bochornosa que, una vez más, la reflexión sobre la actitud social de los ciudadanos vascos ante la violencia resulta ineludible. Pero además, el desarrollo de la gestión política de la censura contra la alcaldesa de Batasuna la hace obligada y apremiante.
¿Cómo abordamos el hecho incuestionable de que unos cuantos miles de nuestros conciudadanos, algunos de ellos representantes públicos de todos nosotros, estén materialmente amenazados de muerte por sus ideas o por sus actividades profesionales? Por natural que parezca tal aberración y tamaña injusticia, la pregunta interpela a todos y cada uno de nosotros, y especialmente a los representantes públicos de los ciudadanos y a sus instituciones, a los líderes políticos y sociales del país, a los medios de comunicación y a toda la sociedad civil. Es sencillamente vergonzoso que este pueblo nuestro, tan admirable en tantas cosas, esté aceptando con tanta indignidad como naturalidad este hecho cotidiano y patente sin que nadie mueva una ceja o, lo que es peor, mirando hacia otro lado como si la cosa no fuera con cada uno de nosotros. Es incalificable que los partidos y las instituciones no hayamos construido un clima de apoyo moral y de acompañamiento ciudadano a los amenazados. Es inexplicable que los partidos democráticos no acuerden condenas, rechazos y alianzas políticas contra los que aceptan y ayudan a los asesinos a materializar esas amenazas. Es inaguantable seguir escuchando alegatos partidistas y viejas apelaciones al conflicto vasco, como cobarde excusa para no hacer lo que exigen la democracia y la ética más elementales.
Estamos ante un tema anterior a la política y muy superior a los intereses partidistas. Cuando un partido acepta o apoya el asesinato del adversario, sea cual sea su explicación, debe ser expulsado del sistema y eso debería ser una premisa acordada por todos. Cuando unos representantes públicos se niegan a rechazar o condenar las amenazas ciertas y evidentes contra los compañeros de corporación y contra los militantes políticos de su ciudad, los demás partidos tiene que darles la espalda, tienen que quitarles la responsabilidad institucional y tienen que proscribirlos como indeseables al tiempo que arropan y animan a los perseguidos. A eso se le llama dignidad personal y política, ética democrática y principios humanos. Lo demás, las explicaciones rebuscadas e incomprensibles, son palabras vacías, partidismos miserables. Es el cinismo más abyecto. Para limpiar sus conciencias o para engañar su miedo, algunos creen que con ellos no va, sin comprender ni recordar el viejo poema de Bretch: 'Primero fueron a por los comunistas ( ). Cuando vinieron a por mí, ya era demasiado tarde'. Otros se aferran a un discurso tan viejo como falso: 'Ésta no es la forma de abordar el problema', 'Así no se arregla nada', y adornan su impostura con fraseología y retórica izquierdista más falsa que ellos. Otros, simplemente, hacen cálculos partidistas y niegan apoyos que favorezcan al adversario en este ambiente miserable y sectario en el que se desenvuelven de un tiempo a esta parte las relaciones políticas en Euskadi.
Por una cosa o por otra, el espectáculo es lamentable. La política vasca está dando un nuevo ejemplo de división y de bajeza moral. Huiré de siglas y nombres para no incurrir en subjetivas calificaciones, pero eso no debería tranquilizar a los responsables de lo que está sucediendo en el país, porque todo el mundo sabe quiénes son y cómo se llaman. Hubo un tiempo en que estos hechos eran contestados por una ciudadanía movilizada, un sistema de partidos unido en los postulados democráticos y unas instituciones que lideraban con dignidad y ejemplaridad la respuesta a la violencia. Basta mirar atrás y ver al lehendakari Ardanza rodeado de todos los líderes de todos los partidos políticos, en las escalinatas de Ajuria-Enea, dirigirse al país con palabras claras, con condenas rotundas, con convocatorias únicas y estrategias compartidas. Lo que ocurre ahora es penoso.
Pero no son sólo los partidos y las instituciones los que deben reaccionar ante estos hechos. Somos todos. Usted también, querido lector, y todos los ciudadanos de bien que tienen en su mano poderosos instrumentos para producir la catarsis vasca que nos saque de este atolladero indigno. Por supuesto, el voto es fundamental, pero no es lo único. Yo no tengo cuenta abierta en el Banco Guipuzcoano, pero juro que si la tuviera la anulaba para decirle al director de ese banco en Arrasate que me repugna su acomodaticia actitud que permite la reivindicación de los terroristas mientras se olvida a sus víctimas.
Ramón Jáuregui (Secretario General del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados), en El Correo (03-05-2008).

domingo, 23 de marzo de 2008

El Pacto de El Tinell: texto íntegro del Anexo (la parte fundamental)

Anexo del Pacto del Tinell (texto íntegro)

En el “Anexo” del Pacto del Tinell se recoge —con la intención de ser aplicado a todo el territorio nacional (en el Estado, dicen los firmantes)— el acuerdo expreso de aislar y excluir al PP, aspecto que ha sido negado por José Luis R. Zapatro en reiteradas ocasiones, entre ellas en el primer debate electoral con Rajoy. He aquí el texto:


«CRITERIOS SOBRE ACTUACIÓN POLÍTICA GENERAL.

Ningún acuerdo de gobernabilidad con el PP, ni en le Generalitat ni en el Estado.

Los partidos firmantes del presente acuerdo se comprometen a no establecer ningún acuerdo de gobernabilidad (acuerdo de investidura y acuerdo parlamentario estable) con el PP en el Govern de la Generalitat. Igualmente estas fuerzas se comprometen a impedir la presencia del PP en el gobierno del Estado, y renuncian a establecer pactos de gobierno y pactos parlamentarios estables en las cámaras estatales.

Retirada de las medidas contrarias a la plurinacionalidad, pluriculturalidad y plurilingüismo, e impulso de un nuevo marco que las reconozca.

El apoyo a un cambio de gobierno a nivel estatal por parte de las fuerzas representadas en el pacto deberá comportar, como contrapartidas imprescindibles:
- El compromiso de dejar sin efecto el conjunto de normas contrarias a la plurinacionalidad, de cualquier rango, aprobadas durante el período gobernado por el PP, así como la retirada de los recursos interpuestos por el gobierno del Estado ante la jurisdicción ordinaria o el Tribunal Constitucional contra normas emanadas de las instituciones de Catalunya.

- El establecimiento de un nuevo marco legal donde se reconozca y se desarrolle el carácter plurinacional, pluricultural y plurilingüístico del Estado.

Corresponsabilidad en la acción del Gobierno.

La acción y las decisiones del Govern han de ser asumidas de manera compartida, unitaria y global por las diferentes fuerzas políticas y adoptadas siempre en el marco del Govern. Asimismo, la lealtad a los acuerdos previamente conseguidos y la asignación de responsabilidades en cada formación política, no excluyen que todos los partidos representados en el Govern expresen su opinión sobre la política general y sobre la gestión de las diversas áreas de gobierno o, eventualmente, lleguen a cuestionar actuaciones concretas.

Actuación leal del Govern de Catalunya en todas las cámaras de representación.

Las fuerzas políticas representadas en el Govern de Catalunya se deberán comprometer a que los acuerdos adoptados por el Parlament de Catalunya, o por el mismo Govern, recibirán el apoyo explícito de sus representantes en el resto de instituciones (Congreso, Senado, Parlamento Europe) si son objeto de votación o debate.

Igualmente, los acuerdos adoptados por el Govern serán vinculantes para todos sus miembros en las negociaciones con las otras administraciones.

Este texto ha sido aprobado y refrendado por los órganos máximos de los tres partidos y coaliciones abajo firmantes:

Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC-PSOE) – Ciutadans pel Canvi.
Esquerra Republicana de Catalunya.
Iniciativa per Catalunya Verds-Esquerra Unida i Alternativa.

Firmado en Barcelona, el 14 de diciembre de 2003».

He aquí, expresados de manera meridiana, los principios de gobierno que han regido la legislatura liderada por José Luis. En Tinell está la clave.

Tomado del post de “Alberich el Negro”, en el Blog de Santiago González en El Mundo (jueves, 6 de marzo de 2008, 01.23 PM)

miércoles, 5 de marzo de 2008

Plataforma por la Libertad de Elección Lingüistica. CIRCULAR: Abierto el periodo de preinscripción en los Colegios

Estimado Asociado:

Como posiblemente ya sepas, el Gobierno Vasco anunció el pasado viernes 29 de febrero que las fechas de la prematriculación para el curso 2008-2009 se dividirán en dos fases: entre el 10 y el 14 del próximo mes, y después de las vacaciones de Semana Santa, del 31 de marzo al 4 de abril.

Este proceso de prematriculación 2008-2009 no será uno más, por diversas razones:

· en primer lugar, se produce con un notable retraso respecto a las fechas en que otros años se realizaba el proceso (finales de febrero). Los centros educativos llevan durante el último mes de las repercusiones negativas que este retraso (más de un mes) les va a ocasionar para la organización normal del curso.

· además, el Departamento de Educación ha incluido algunos cambios en la normativa vigente hasta ahora (ver artículo anexo al mail): cambios en el sistema de concesión de puntos -los baremos- para aspirar a plazas en los colegios y la creación de una comisión de garantías para defender el derecho de las familias a que sea respetada su elección de colegio.

· por último, el decreto de currículum vasco ha creado una situación de incertidumbre legal sin precedentes, tanto para los padres como para los colegios. El decreto, que pretende eliminar de facto los modelos A y B, al establecer el euskera como lengua vehicular, está en la siguiente situación:

-- varios recursos admitidos por los tribunales. El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha advertido a Educación de que «para suprimir el modelo A del sistema escolar habría que reformar la Ley de la Escuela Pública Vasca». «En tanto no se reforme, los padres podrán exigir la escolarización de sus hijos en la enseñanza íntegra en castellano». En los próximos meses, se emitirá la sentencia.

-- el Ararteko se ha pronunciado en el mismo sentido.

Ante esta situación de incertidumbre que puede crear confusión y desamparo entre los padres, desde la Plataforma vamos a actuar como garantes de la legalidad de todo el proceso, y de que el proceso sea como el de años anteriores, esto es, como si el decreto no existiera, pues lo que está vigente es la Ley, que tiene un rango superior). Por tanto, debe garantizase la posibilidad de que los padres puedan optar a los modelos A, B y D.

En concreto, si quieres matricular a tu hijo/a en Primero de Infantil (3 años) y el colegio de tu elección no te ofrece el modelo A o B (y sí lo hacía en años anteriores), nos lo puedes notificar por cualquiera de los siguientes medios:

e-mail: plataformaalava@gmail.com si el colegio está en Alava.
e-mail: plataformavizcaya@gmail.com si el colegio está en Vizcaya.
e-mail: plataformagipuzkoa@gmail.com si el colegio está en Guipúzcoa.

Una vez recibida tu notificación, en nombre de la Plataforma nos pondremos en contacto con el colegio para explicarle que no está obligado a suprimir ningún modelo. Pero si el colegio insiste en suprimir el modelo A y/ B por uno íntegramente en euskera, certificaremos ante notario la existencia de demanda de dichos modelos en ese colegio por parte de los padres. Para ello, procederemos de la siguiente forma:

-- uno de nuestros notarios colaboradores cuantificará el número de padres que solicitan el modelo denegado. Para ello, se citará a los padres afectados de cada colegio por separado, en una cita independiente. Los padres deberán aportar la siguiente documentación: DNI y libro de Familia.

-- el notario se dirigirá después al colegio y a otras instancias educativas para demostrar la existencia de dicha demanda. Es importante destacar que el notario se limita a constatar que existe una demanda de X plazas, sin especificar en ningún momento los nombres de los padres demandantes, cuya identidad permanece anónima durante todo el proceso.

Por tanto, dada la urgencia de las fechas, te recomendamos actúes de la siguiente forma:

-- llama antes del 10 de Marzo al colegio de tu elección y averigua si ofrecerán el modelo que te interesa en 2008-2009. Asegúrate de que te ofrecen garantías por escrito, no ambigüedades del tipo "dependerá de la demanda…"

-- si no te ofrecen el modelo que te interesa (y el año pasado sí lo hacían), intenta recoger pruebas documentales de ello (cartas del colegio..) y ponte en contacto con nosotros en el mail arriba indicado. Procura contactar con otros padres afectados del mismo colegio, y así podremos organizarnos cuanto antes.. No te preocupes si sois pocos, se puede reclamar de igual manera, y seguramente encontraremos afectados de dicho colegio (a los que quizá ni conozcas), pero que están en la misma situación.

-- en el mail, indícanos claramente los siguientes datos:

· nombre del colegio, dirección, teléfono y personas de contacto (director o similar).
· nombre, apellidos y tfno móvil de contacto de todos los padres afectados (por favor, un solo teléfono móvil por familia).

Te recordamos la necesidad de que actúes ya mismo, porque cuanto antes pongas denuncies el caso a nuestra Plataforma, más tiempo tendremos para defenderos a los afectados.

Te mantendremos puntualmente informado de la evolución del proceso de prematriculación, a través de los boletines de noticias que te enviamos regularmente por mail. También puedes consultar esta información en nuestra página web.

Un cordial saludo,

PLATAFORMA POR LA LIBERTAD DE ELECCIÓN LINGÜÍSTICA

EVOLUCIÓN ASOCIADOS:
¡¡¡¡SOMOS YA MÁS DE 1.600 ASOCIADOS EN LA PLATAFORMA, PERO QUEREMOS SER MUCHOS MÁS!!!!
Recordarte que es muy importante que informes a otros padres interesados sobre nuestra Plataforma, invitándoles a que se den de alta a través de nuestra web, o por teléfono
.

¡¡CUANTOS MÁS SEAMOS, MÁS FUERZA TENDREMOS!!

sábado, 16 de febrero de 2008

Crónica de la mítina del lendacary Juanjo Ivarreche en Stanford, por D. Gorkapatlines, en el Blog de Santiago González (17-02-08)

Frente Oeste:

Estuvimos 10 con la pancarta, pero muchos mas dentro de la charla que no fueron simpáticos con Ibarretxe. Hubo unos 200 que atendieron de los cuales la mitad estaban con Ibarretxe y la otra mitad estaban en contra (lo digo por el numero de los que aplaudían). Se nos acerco mucha gente a dar ánimos y no se unieron a los gritos por miedo).

Una vez dentro, hubo un momento muy interesante (el incidente de Josu Ternera que describe el Daily) en el que estuve francamente preocupado porque pensé que nos iban a echar. La policía nos dijo que no podíamos elevar el tono de voz, pero claro lo de negar que Ternera hubiese estado en la comisión de Derechos Humanos fue demasiado fuerte. Le gritamos varias veces. La policía nos dio un voto de confianza y no nos echó). A la salida tuve un enfrentamiento verbal con un miembro de la Ertaintza. Le pregunte por que nos tenían tanto miedo? Por que habían intentado difamarnos ante la policía de Stanford cuando sabían que lo nuestro era 100% legal y 100% pacifico. Nada, callado como las putas. Ya me fui de allí.

Crónica del concierto de Juanjo:

La visita de Ibarretxe a Stanford ha sido un evento de campaña absolutamente vergonzoso, no tanto por el mensaje de Ibarretxe, que al fin y al cabo ya sabía lo que iba a decir y apenas puede sorprender a nadie, sino sobretodo por ver como Joan Ramón Resina, principal organizador del evento junto a John Etchemendy, han aprovechado sus trabajos en Stanford para organizar un mitin político en la universidad.

La libertad de expresión que tanto enarbolaba Joan Ramón Resina se acaba cuando son otros los que tienen que utilizarla. No solo Joan Ramón Resina no ha invitado a ningún otro orador para organizar un debate, sino que también se ha dedicado a censurar a aquellos que pretendían protestar ante el evento e incluso simplemente preguntar a Ibarretxe.

yer recibimos todos los que nos apuntamos al evento un email en el que se nos advertía que no se permitiría llevar ninguna señal de protesta al interior de la sala y que se registrarían a todos los que fueran. Personalmente no pensaba llevarla, pero ya me empiezo a hacer una idea de que piensa Joan Ramón Resina de la libertad de expresión y de la primera enmienda de la Constitución.

Al entrar en la sala se nos informa de que no tendríamos derecho a preguntar directamente al lehendakari. Todas las preguntas se deben dar por escrito a Joan Ramón Resina para que él decida cuales se van a leer al lehendakari y él mismo las lea. Por supuesto, buena parte de las preguntas críticas más serias, incluida la mía, han sido filtradas en ese proceso, pero es que la cosa es aún peor, porque uno podría argumentar que es que había muchas, pero resulta que de aquellas preguntas críticas que ha leído, ha censurado partes de la pregunta que eran críticas al nacionalismo vasco diciendo frases del estilo: “bueno, y aquí dice algo más pero la pregunta al final es esta….”, y no estoy hablando de insultos, sino de simples críticas al nacionalismo o al lehendakari. Esa es la idea de libertad de expresión que tiene Joan Ramón Resina, censurar aquello que a él no le gusta o no le parece adecuado. Como puede alguien ser tan hipócrita de quejarse por que la gente pida que se organice un debate o se cancele y luego dedicarse a censurar las críticas.

Para confirmar la condición fundamentalmente política del evento, las intervenciones de Joan Ramón Resina al principio y al final del mismo han sido sencillamente bochornosas.

La presentación de Ibarretxe debería ponerse en la definición de trastorno bipolar, ya que mientras a cada frase aseguraba que la organización del evento no implicaba estar de acuerdo con las ideas de Ibarretxe, en la siguiente frase suscribía cada una de esas ideas. No ha dudado ni al inicio ni al final de la presentación en calificar de “democrática” el pretendido referéndum, cuando en la actualidad es inconstitucional y el primer plan Ibarretxe ya fue rechazado por los representantes de la mayoría de los ciudadanos. Tampoco ha dudado en criticar la ilegalización de Batasuna, cuando curiosamente en EEUU está en la lista de organizaciones terroristas. Y así una tras otra suscribía como organizador las ideas de Ibarretxe mientras las iba plagando de relaciones al nacionalismo catalán, e iba intercalando frases en las que aseguraba que invitar a Ibarretxe no era aceptar sus ideas. Trastorno bipolar total.

Pero el mejor comentario ha sido al final. Después de leer las preguntas que ha querido, ha decidido terminar con la suya, y le ha preguntado a Ibarretxe, que ya que era tan optimista como para poner fecha a la realización del referéndum, que pusiera otra para el fin de la violencia, y le dijera si creía que algún día las instituciones del estado español respetarían a las naciones vasca y catalana. ¿Se puede ser más cabrón? Un tipejo que organiza el evento asegurando que es en nombre de la libertad académica y que no se está manipulando a Stanford concluye así la charla.

Joan Ramón Resina se ha aprovechado de la confianza que Stanford deposita en sus profesionales para utilizar el nombre de esta universidad con sus propios fines políticos. Joan Ramón eres un sinvergüenza.

Respecto a la charla de Ibarretxe en sí, la ha dado en inglés. La llevaba muy ensayada, y eso es algo de agradecer, porque su inglés es bastante malo como el de la mayoría de políticos españoles. Para las preguntas ha preferido usar traductora tanto para escuchar como para responder.

La charla ha estado dividida en dos mitades, en la primera mitad hablaba sobre la historia y grandeza del pueblo vasco, y en la segunda sobre su plan de independencia.

En esa primera mitad ha empezado hablando de los orígenes prehistóricos del pueblo vasco, presentándolo como el pueblo actual más antiguo de Europa. No ha dudado en asegurar que el mapa genético vasco es diferente, y muestra la antigüedad de este pueblo (en ese punto le ha faltado soltar raza).

Tal y como lo ha presentado me imagino que muchos americanos se habrán quedado pensando que como es que acabaron dentro de Castilla si eran un pueblo tan avanzado hace tantos siglos....

El numero de vascos en el mundo ha oscilado entre 6 y 9 millones a lo largo de las dos horas de la charla, así que si él no lo tiene claro, pues yo tampoco.

El pueblo vasco ha asegurado que se distribuye entre el País Vasco, Navarra, y Iparralde, pero no ha dudado en poner los vinos de Rioja como ejemplo de producto vasco.

A pesar de todo, esta ha sido la parte más interesante de la charla.Sobre el plan de independencia, más o menos todos habéis leído, y no ha añadido nada nuevo, simplemente repetirlo ante el público, mitad americano y mitad español.

En la sección de preguntas, la mayoría han tenido poco interés, ya que Joan Ramón Resina ha filtrado las preguntas críticas más interesantes, y censurado aquellas partes de las preguntas que prefería que no se oyeran. Las pocas preguntas críticas interesantes que ha habido, Ibarretxe no las ha contestado y se ha ido por las ramas.

La primera pregunta ha sido la más graciosa aunque no tenga mucho interés: “Me ha parecido muy interesante conocer los orígenes prehistóricos del pueblo vasco, ¿Podría entretenernos ahora con los orígenes prehistóricos de la Ikurriña?”. Ha sido gracioso ver a Ibarretxe tratando de explicar a los americanos que la bandera se la inventó Sabino Arana en 1894. Sobre Sabino Arana y sus declaraciones racistas también le han preguntado, y no penséis que ha dicho que el PNV ya no sigue aquella ideología sino que le ha defendido diciendo que para su época él era muy avanzado.

También le han preguntado por la inclusión de Josu Ternera en la comisión de derechos humanos del parlamento vasco, y sencillamente lo ha negado todo. Así, con dos cojones. Ha soltado que nadie que haya sido condenado ha estado en le comisión de derechos humanos y cuando desde el público uno ha gritado Josu Ternera, se ha puesto los auriculares y Joan Ramón Resina ha pasado a la siguiente pregunta.

Tampoco ha respondido cuando le han preguntado qué posición ocupa el País Vasco en el ranking de libertad periodística. De nuevo, ha asegurado que allí todo el mundo es libre, y se ha ido por las ramas hablando de si había unos medios más serios que otros.

Cuando le han preguntado por su apoyo a Atutxa en su desobediencia civil ha dicho que hablar no podía ser un delito fuera con quien fuera y ha ignorado la parte de la pregunta donde se le recordaba que Batasuna es considerada una organización terrorista por los EEUU.

Como veis, pocas preguntas serias han pasado el filtro. De hecho, Joan Ramón Resina al principio de la ronda de preguntas ya ha dicho que de la lista que le habían dado los organizadores de la protesta leería una o dos.

Otra de las que ha resultado graciosas, y lo hubiera sido más si Joan Ramón Resina hubiera decidido no censurar buena parte de ella es cuando le han preguntado a Ibarretxe qué definía según él a un vasco. La pregunta daba opciones, pero Joan Ramón Resina las ha censurado. Pero lo mejor ha sido la respuesta de Ibarretxe, según él, tras empezar con un dubitativo “bueno, es una pregunta muy complicada y muy simple a la vez”, en donde probablemente estuviera pensando “ahora que digo”, ha sentenciado que un vasco es “una persona que vive y trabaja”. Así sin más, claro que le salen 9 millones ;-P. Luego ha continuado diciendo que vascos había en todas las partes del mundo, y ya está. Yo creo que le hubiera quedado mejor acabar con un “el que es de Bilbao, nace donde le sale de los cojones!”Al terminar la charla, se ha prohibido salir a todos los asistentes hasta que Ibarretxe hubiera salido en su coche para que no hubiera protestas tras el evento. Esa es la idea de libertad de expresión de Joan Ramón Resina.

En definitiva, mucho ruido, y pocas nueces. Entorno al 5 o 10% de los asistentes eran periodistas, muchos de ellos de medios españoles como EFE, así que es posible que acabe teniendo más repercusión en los medios españoles, que la que ha tenido aquí. Posiblemente tal y como planearon los organizadores del evento.

domingo, 3 de febrero de 2008

Una sopa de letras (El Correo, 3-2-2008)

Las distintas marcas con las que la izquierda abertzale se ha presentado a las diferentes citas con las urnas en los últimos treinta años constituyen una auténtica sopa de letras. El cambio de siglas ha tenido fundamentalmente dos objetivos: marketing electoral y, el fundamental, sortear las ilegalizaciones que han decidido los diferente tribunales.
Herri Batasuna
La coalición nacionalista de ideología marxista leninista HB nació en 1978, con su mirada puesta en las elecciones generales del año siguiente. Sus siglas aglutinaron a diversas formaciones, entre las que se incluía ANV.
Euskal Herritarrok
En 1997, el Tribunal Supremo condena a los miembros de la mesa nacional de HB por difundir un vídeo de ETA como cuña electoral. A finales de 1998, HB se presenta a los comicios bajo el nombre de la plataforma electoral EH.
Batasuna
En 2001, HB, EH y Askatasuna se refundaron en una nueva asociación política bajo el nombre de Batasuna, en la que no participaron Aralar, ni los partidos de izquierdas Batzarre ni Zutik, que se habían separado de EH como consecuencia de la vuelta a las armas de ETA en 1999 después de la tregua mantenida en 1998 tras el Pacto de Lizarra.
Sozialista Abertzaleak
En 2002, Batasuna anuncia otro cambio de nombre, esta vez como marca institucional, SA, lo que le permitió mantener su actividad parlamentaria, a pesar de la posterior ilegalización de su formación.
Autodeterminaziorako Bilgunea
Días antes de conocerse la decisión del Supremo de disolver Batasuna en 2003, dirigentes de esta formación arroparon en Bilbao la plataforma electoral para la autodeterminación de Euskal Herria AuB, con el objetivo de concurrir a los comicios forales. En las municipales recurrieron a otras denominaciones de agrupaciones locales. El alto tribunal anuló 241 de las 249 candidaturas presentadas.
Herritarren Zerrenda
En 2004, varios dirigentes de Batasuna respaldaron la presentación de la candidatura HZ para concurrir a las elecciones europeas. La lista de 54 personas avalada por cerca de 50.000 firmas fue considerada heredera de Batasuna y anulada por el Tribunal Supremo.
Aukera Guztiak
Ante la imposibilidad de que Batasuna pudiera estar presente en las elecciones autonómicas de 2005, la agrupación de electores AG (todas las opciones) decidió concurrir a los comicios para denunciar la conculcación de derechos que, a su juicio, padece la sociedad vasca. Cinco días antes del inicio de la campaña electoral, el Supremo anuló las candidaturas de Aukera Guztiak.
EHAK
El Partido Comunista de las Tierras Vascas, constituido en 2002, justo un mes después de que fuese aprobada la Ley de Partidos, decidió asumir los compromisos de AG y presentarse en su lugar a las elecciones autonómicas. EHAK se registró en la Cámara vasca con el nombre de Ezker Abertzale Talde Parlamentarioa. Un cambio de denominación que, en su día, recordó a la misma decisión adoptada en 2002 por Batasuna, que pasó a llamarse Sozialista Abertzaleak.
ASB
La izquierda abertzale presentó en los comicios municipales y forales del pasado mes de mayo una primera fórmula Abertzale Sozialisten Batasuna, en la que destacados dirigentes de esta órbita ocupaban puestos relevantes en las candidaturas. El Supremo y el Constitucional anularon las 246 listas presentadas.
Acción Nacionalista Vasca
La histórica formación, nacida el 30 de noviembre de 1930 y cofundadora de Herri Batasuna en 1978, decidió tomar el testigo de la izquierda abertzale y presentarse a las elecciones municipales y forales del pasado año. Las denuncias sobre la posibilidad de que ANV fuera el 'plan B' de Batasuna tras el intento de ASB, surgieron desde el primer momento. El Supremo anuló 133 de las 252 candidaturas presentadas.
(Manu Rueda, El Correo, 03-02-2008, pag. 34)

martes, 22 de enero de 2008

Cronología del "caso Atucha" (*)

Mayo de 2003: el Tribunal Supremo ordena al Parlamento vasco disolver el grupo de Sozialista Abertzaleak.
Junio de 2003: la Fiscalía General del Estado, comandada por Jesús Cardenal, denuncia a Juan Mari Atutxa, Gorka Knörr y Kontxi Bilbao por un delito de desobediencia.
Diciembre de 2003: los acusados testifican doce horas. El PNV organiza un acto de desagravio frente a la sede del TSJPV. Xabier Arzalluz acaba entonando el 'Eusko Gudariak' paraguas en mano.
Abril de 2004: la Fiscalía amplía la causa a los portavoces del PNV, EA y SA.
Diciembre de 2004: la magistrada del Tribunal Superior Nekane Bolado acuerda sobreseer la causa.
Enero de 2005: la Fiscalía, dirigida ahora por Cándido Conde-Pumpido tras la llegada del PSOE a La Moncloa, se aparta del caso. El sindicato de funcionarios Manos Limpias recurre la decisión.
Febrero de 2005: los tres compañeros de Bolado en la Sala de lo Penal anulan su decisión e impulsan celebrar el juicio.
Octubre de 2005: se celebra la vista durante tres jornadas.
Noviembre de 2005: los tres aforados quedan exculpados, al considerar el Tribunal Superior vasco que no hubo delito de desobediencia y que los actos juzgados estaban «dirigidos a salvaguardar la autonomía parlamentaria». Manos Limpias recurre el fallo.
Noviembre de 2006: el Supremo estima el recurso de Manos Limpias y revoca la sentencia absolutoria del TSJPV, ordenando a este tribunal que dicte un nuevo fallo.
Enero de 2007: el Tribunal Superior absuelve de nuevo a Atutxa, Knörr y Bilbao con el voto en contra de uno de los magistrados del caso. Manos Limpias anuncia un nuevo recurso.
Febrero de 2007: el caso vuelve al Supremo después de que el TSJPV admita el recurso de casación de Manos Limpias.
Diciembre de 2007: la Sala Segunda del TS decide que sea el Pleno del Alto Tribunal el que adopte una resolución definitiva.
Enero de 2008: el Tribunal Supremo revoca la decisión del Tribunal Superior de Justicia vasco y condena a Atutxa, Knörr y Bilbao.
(*) Tomado de El Correo, 22-01-2008.

martes, 15 de enero de 2008

Fulgor y entierro del Pacto de Ajuria Enea (Santiago González)

Fulgor y entierro del Pacto de Ajuria Enea.
El primer gran escollo del Pacto de Ajuria Enea fue la autovía Irurzun-Andoain, cuyo trazado había sido desautorizado por ETA.
Hace veinte años que tengo veinte años», cantaba Serrat a sus cuarenta en homenaje a 'Ara que tinc vint anys', una hermosa y primeriza canción suya, aunque de esto hace ya también veinte años, los mismos que cumplió el sábado el Pacto por la Pacificación y Normalización Democrática, más conocido como Pacto de Ajuria Enea.
Hace veinte años que tuvieron actualidad las fotos que este fin de semana se han publicado en los diarios y las imágenes de los informativos de televisión. Los escépticos dijeron entonces que el pacto era sólo una foto y no les faltaba del todo la razón. Pero aquella imagen fue muy importante: era la primera vez que se alcanzaba un acuerdo que la ingeniería léxico-política acabaría llamando 'transversal'. La raya fronteriza que marcaba la diferencia de los nacionalistas con los que no lo eran se convirtió en barrera que separaba a los demócratas de los que aceptaban el asesinato como expresión política. En ninguna ocasión hasta entonces se había producido la unidad de los demócratas frente a los terroristas y sus cómplices y éste fue un elemento altamente pedagógico para la sociedad vasca mientras duró.
El Pacto vivió, en rigor, tres años, durante los cuales practicó una política de unidad contra el terrorismo. Su primer gran escollo fue la autovía Irurzun-Andoain cuyo trazado había sido desautorizado por ETA. La expresión de la firmeza de Ajuria Enea frente a ETA y HB fue encarnada por el diputado general de Guipúzcoa, Imanol Murua, de Eusko Alkartasuna. La mesa de Ajuria Enea convocó en defensa del trazado oficial una manifestación en San Sebastián para el sábado, 16 de febrero de 1991, que resultó multitudinaria.
Fue el canto del cisne del pacto. Tres meses y diez días más tarde se celebraron las elecciones municipales y forales. Ya entonces el PSE mostró su inclinación por las opciones menos convenientes y, frente a Imanol Murua, apoyó a Eli Galdos para presidir la Diputación de Guipúzcoa. El nuevo diputado general llegó en agosto de aquel mismo año a un acuerdo con Lurraldea, una plataforma vagamente ecologista liderada por un antiguo concejal de HB en Tolosa llamado Jonan Fernández. El acuerdo fue secundado por el PSE y celebrado públicamente con otra foto que se hizo famosa: la del brindis de HB.
EA y Euskadiko Ezkerra culparon al PNV de haber arruinado el Pacto de Ajuria Enea. Garaikoetxea hizo un comentario que sólo puede entenderse como sarcástico. Al valorar el acuerdo como la desaparición de facto del Pacto, se preguntó si después de ceder la mayoría de los vascos a las exigencias de ETA sobre la autovía no sería razonable aprobar por aclamación la alternativa KAS.
Leizaran fue el comienzo del fin y el piso piloto de todas las chapuzas posteriores. Lurraldea se reconvirtió en Elkarri y aplicó el mismo método al problema terrorista en su conjunto, proponiendo nuevos trazados 'gandhianos' sobre las mismas premisas: no hay caminos para la paz; la paz es el camino.
Se ha argumentado que la exigencia del cumplimiento íntegro de las penas para los delitos de terrorismo supuso el fin de Ajuria Enea. No se corresponde con los hechos. El PP empezó a cuestionar la política de reinserción contemplada en el pacto a raíz del asesinato del teniente general Veguillas, de su conductor y un tramoyista que pasaba por allí, el 29 de julio de 1994. Posteriormente, el programa electoral de los populares para las generales de 1996 incluyó el cumplimiento íntegro de las penas, aunque no fue hasta el Consejo de Ministros del 3 de enero de 2003 cuando el Gobierno de Aznar propuso una reforma del Código Penal en tal sentido.
Para entonces hacía mucho que el Pacto de Ajuria Enea se había hecho humo. Su certificado de defunción lo extendieron durante el verano de 1998 el PNV y EA, al negociar con ETA las bases del Pacto de Lizarra y la tregua que la banda terrorista declaró el 16 de septiembre de aquel año. Todas hieren; la última mata. El PNV y EA se comprometieron ante la organización terrorista a «romper con los partidos (PP y PSOE) que tienen como objetivo la construcción de España y la destrucción de Euskal Herria». Ese es el fin definitivo para un pacto, cuando uno de los firmantes cambia de socios y de objetivos.
Los nacionalistas lo hicieron en 1998. Los socialistas propusieron dos años después el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo, un acuerdo entre el partido del Gobierno y el llamado a serlo en la alternancia para llevar a ETA a asumir la inscripción del 9º círculo del infierno de Dante: «Lasciate ogna speranza, voi ch'entrate». Ellos mismos lo enterraron el 17 de mayo de 2005, al cambiar en el Congreso su alianza con el PP por la que aquel día establecieron con siete grupos minoritarios de la Cámara, entre los que figuraban los nacionalistas.
Veinte años no es nada, dice el tango, aunque no sea exacto. Queda un hermoso recuerdo.
Santiago González, (El Correo, 14-01-2008)

domingo, 13 de enero de 2008

Acuerdo para la Normalización y Pacificación de Euskadi (Pacto de Ajuria Enea), 12-01-1988

Transcurridos casi once años desde las primeras elecciones democráticas, el terrorismo es un fenómeno que persiste entre nosotros. Su erradicación sigue siendo hoy, por tanto, un objetivo común fundamental de la acción de todas las instituciones y fuerzas democráticas.
El combate contra el terrorismo es, por encima de todo, el combate de la razón frente a la sinrazón, de la vida frente a la muerte, de la libertad frente a la imposición. Es, en consecuencia, el esfuerzo por hacer prevalecer los principios éticos en que se asienta la convivencia en una sociedad civilizada ante quienes lo niegan.
La recuperación de las libertades democráticas y, en concreto, la aprobación, mediante referéndum, del Estatuto de Gernika, constituyen los acontecimientos decisivos, que introducen en la Comunidad Autónoma del País Vasco una situación política radicalmente distinta de la anterior.
Desde este perspectiva, los partidos firmantes queremos insistir en que cualquier referencia que en el Acuerdo se haga a problemas políticos del pueblo vasco, al desarrollo estatutario o a las relaciones que la Comunidad Autónoma Vasca vaya a mantener con la Comunidad Foral de Navarra no puede entenderse en ningún caso ni como justificación del terrorismo ni como condición, contrapartida o moneda de cambio para el case de la violencia terrorista, que no tiene ningún tipo de justificación en esta sociedad. Esta condena y rechazo de ETA la hacemos los partidos vascos desde la legitimidad que nos confiere la defensa democrática y pacífica del autogobierno para nuestro pueblo.
Porque el Estatuto de Gernika –resultado de un largo y, a veces, difícil proceso de negociaciones, que desembocaron en un auténtico pacto entre los representantes de la Asamblea de Parlamentarios Vascos y los de la Comisión Constitucional del Congreso– constituye un punto de encuentro de la voluntad mayoritaria de los vascos y el marco jurídico del que la sociedad vasca se dota, en un determinado momento histórico, para acceder al autogobiemo y regular la convivencia pacífica, representando, en consecuencia, la expresión legítimamente refrendada de la propia voluntad y un logro histórico sin precedentes en la historia contemporánea del pueblo vasco, aun cuando no recoja, como es obvio, todas y cada una de las reivindicaciones de los diversos sectores representativos de la pluralidad de intereses de la sociedad.
El mismo Estatuto contiene además en su propio texto los mecanismos necesarios, igualmente refrendados por la voluntad popular, para poder acceder a su eventual reforma. Más aún, como expresión de respeto y reconocimiento de las profundas aspiraciones al autogobierno que el pueblo vasco ha demostrado a lo largo de su historia, el propio Estatuto refrendado, en su disposición adicional, hace reserva expresa de los derechos que a dicho pueblo hubieran podido corresponder en virtud de su historia y a cuya actualización, mediante la expresión de su voluntad en cada momento y de acuerdo con lo que establezca el ordenamiento jurídico, aquél no renuncia por la aceptación del actual régimen de autonomía.
Tanto las disposiciones positivas que contiene, como estas reservas cautelares, unidas a la disposición adicional primera y a las posibilidades que ofrece el artículo 150.2 de la Constitución, hicieron que el pueblo vasco viera en el Estatuto de Gernika un instrumento válido para la progresiva satisfacción de sus aspiraciones y lo refrendara por amplia mayoría.
Incluso algunos sectores, que habían continuado utilizando la violencia para la consecución de sus fines políticos, supieron apreciar la novedad de la situación creada a raíz de su aprobación, abandonaron la actividad violenta y decidieron su incorporación a la actividad política dentro del marco mayoritariamente aprobado.
Hoy es el día. sin embargo, en que, pasados ya ocho años desde la aprobación del Estatuto, ciertos sectores, en contra de la voluntad mayoritaria clara y reiteradamente expresada por su pueblo. continúan utilizando la violencia como medio de imponer modelos políticos alternativos, que, además de no haber podido articularse hasta ahora en una oferta política clara, han resultado siempre minoritarios en cuantos procesos electorales se han producido.
Por otra parte, el uso ilegítimo y reprobable del terrorismo, además de suponer la expresión más dramática de la intolerancia y del exclusivismo, un inadmisible desprecio de la voluntad popular y un atentado contra los derechos fundamentales de la persona, continúa acumulando sobre la sociedad vasca desastrosas consecuencias en los aspectos morales, sociales, políticos y económicos, que se ven sustancialmente distorsionados y deteriorados por su causa.
Más aún, la llamada violencia política, sea cual fuere su utilidad respecto de los fines que los propios violentos afirmen perseguir, se ha demostrado ya en nuestro país, dotado de instituciones democráticas, no sólo ineficaz, sino perjudicial para la consecución efectiva del autogobierno a que el pueblo vasco aspira, erigiéndose así en un importante obstáculo para la satisfacción de sus aspiraciones.
Ya en marzo de 1985, el Parlamento Vasco adoptó, en circunstancias muy concretas, una postura decidida contra la utilización de la violencia para la consecución de fines políticos, negándole cualquier pretensión de suplantar la voluntad popular.
Hoy se puede constatar con satisfacción que en la sociedad vasca se ha extendido e intensificado el deseo de alcanzar su definitiva pacificación. Van haciéndose cada vez más frecuentes las llamadas al abandono del terrorismo y a la participación de todos los sectores, desde sus respectivas posiciones legítimamente discrepantes, en la resolución progresiva, por las vías democráticas e institucionales, de los graves problemas que tiene planteados el país.
La sociedad vasca, que ha optado rnayoritariamente por la vía estatutaria, ha adquirido ya una conciencia clara de que ni la violencia política ni los planteamientos de quienes la exculpan o justifican deben condicionar su posicionamiento democrático y mayoritario, de modo que la persistencia del uso de la fuerza no puede servir ni de argumento para intentar acceder a mayores cotas de autogobiemo que las democráticamente aprobadas ni de freno a la plena satisfacción de sus aspiraciones mayoritarias, actitudes ambas que redundarían en la quiebra de su confianza democrática.
Convencidos, por tanto, de que la única vía para la normalización y pacificación de la sociedad es la que pasa por el estricto respeto de la voluntad popular, dirigimos un llamamiento a quienes aún continúan utilizando o legitimando la violencia para que, por respeto a esa misma voluntad popular, abandonen las armas y se incorporen a la actividad institucional, desde la que estarán legitimados para defender, por vías pacíficas y democráticas, sus propios planteamientos políticos.
Tal llamamiento lo hacemos además desde la constatación de que son estos cauces democráticos los únicos que pueden conducir a la resolución de los problemas que tiene planteados nuestra sociedad. Debemos constatar, a este respecto, los indudables avances que se han producido en nuestro país a raíz de la aprobación y desarrollo del Estatuto, que han sido posibles gracias a actitudes de diálogo y negociación.
Al mismo tiempo, no podemos dejar de constatar la preocupación que se ha ido produciendo en sectores de la sociedad vasca, que entienden que ni el ritmo ni algunos de los contenidos del desarrollo estatutario han correspondido a lo que pudieron esperar cuando se aprobó el Estatuto.
Esta preocupación, que no invalida los logros conseguidos en estos ocho años de desarrollo estatutario ni, mucho menos, los métodos democráticos con que se han alcanzado, debe servirnos de estímulo para intensificar la disposición al diálogo y al acuerdo como vías eficaces para la resolución de los conflictos políticos y para el mantenimiento de la confianza depositada en el Estatuto.
Esta preocupación, que no invalida los logros conseguidos en estos ocho años de desarrollo estatutario ni, mucho menos, los métodos democráticos con que se han alcanzado, debe servirnos de estímulo para intensificar la disposición al diálogo y al acuerdo como vías eficaces para la resolución de los conflictos políticos y para el mantenimiento de la confianza depositada en el Estatuto.
Así pues, los partidos abajo firmantes aprobamos el siguiente
Acuerdo para la Normalización y Pacificación de Euskadi:
1. El Estado democrático de derecho tiene su pilar básico en la soberanía de la voluntad popular, expresado mediante el sistema de sufragio libre. Este Parlamento rechaza. en consecuencia, la utilización de la violencia tal y como viene produciéndose en Euskadi por entender que, además de constituir una práctica éticamente execrable y de acarrear desastrosas consecuencias de todo orden para nuestro pueblo, representa la expresión más dramática de la intolerancia, el máximo desprecio de la voluntad popular y un importante obstáculo para la satisfacción de las aspiraciones de los ciudadanos vascos.
En tal sentido, nos reafirmamos íntegramente en la Resolución unánime sobre la violencia, aprobada por este Parlamento el 14 de marzo de 1985, insistiendo una vez más en la falta de legitimidad de los violentos para expresar la voluntad del pueblo vasco, así como en el rechazo de su pretensión de negociar problemas políticos, negociación que solo debe producirse entre los representantes legítimos de la voluntad popular.
2 a. El Estatuto de Gernika representa la expresión de la voluntad mayoritaria de los ciudadanos del País Vasco y constituye, en consecuencia, la norma institucional básica de que se ha dotado para acceder a su autogobierno, por lo que su asunción o acatamiento es una condición necesaria para alcanzar su definitiva normalización y pacificación.
2 b. El pleno y leal desarrollo de todos y cada uno de los contenidos del Estatuto sigue siendo el marco válido para la resolución progresiva de los conflictos de la sociedad vasca y contribuirá de manera decisiva al reforzamiento de la democracia y de la convivencia pacífica, por lo que todos los firmantes del presente Acuerdo nos comprometemos a desarrollarlo en su plenitud, de conformidad con los principios que lo inspiraron y respetando su singularidad. A tal efecto, a través de una Comisión Institucional del Parlamento Vasco, se procederá, en un clima de entendimiento básico, a fijar, con el mayor consenso posible, los criterios del Parlamento sobre el alcance del pleno desarrollo del Estatuto.
2 c. Es la voluntad mayoritaria del pueblo, a través de sus representantes legítimos, y no la de quienes pretenden imponer de forma violenta o totalitaria sus criterios sobre el conjunto de la sociedad. quien debe juzgar en cada momento de la validez o invalidez del Estatuto como instrumento de autogobiemo y decidir, en su caso, su reforma y desarrollo mediante los procedimientos contemplados en el propio Estatuto y en la Constitución, estando siempre legitimado el mismo Pueblo para reivindicar cualquier derecho que, de acuerdo con las Disposiciones Adicional Primera de la Constitución y Unica del Estatuto, lo hubiera podido corresponder.
2 d. Frente a quienes pretenden que Navarra forme parte del régimen autonómico vasco al margen de la voluntad de los propios navarros y sus instituciones, proclamamos que sólo a los ciudadanos navarros corresponde decidir sobre su propio futuro.
Las diferentes opciones políticas planteadas en torno a la relación de Navarra con la Comunidad Autónoma Vasca tienen su cauce de realización democrática en el marco de la Constitución, del Estatuto de Gernika y la Ley de Reintegración y Amejoramiento del Régimen Foral de Navarra, que contemplan la posibilidad de su incorporación al régimen autonómico vasco si así lo deciden los ciudadanos navarros, la celebración de convenios para la gestión y prestación de servicios propios, así como de acuerdos de cooperación.
Habida cuenta de que la relación con el Territorio Foral de Navarra es una aspiración sentida por amplios sectores de la sociedad vasca, los partidos firmantes del presente Acuerdo, de conformidad con lo dispuesto en el ordenamiento jurídico, propiciaremos, de acuerdo con las instituciones navarras, la intensificación de esa relación y la creación de instrumentos que respondan a nuestras afinidades e intereses comunes.
3. El Gobierno de la Comunidad Autónoma, contando con el apoyo activo de los representantes del pueblo vasco, está llamado a encabezar toda acción política y social frente a la violencia de cara a la consecución de la paz.
Entendemos necesario y urgente el establecimiento de un acuerdo estable y definitivo entre el Gobierno de la Comunidad Autónoma y el Gobierno de Estado del que se derive una acción coordinada para combatir el terrorismo, en la que se contemple la asunción progresiva de responsabilidades en la materia por parte del Gobierno Vasco en consonancia con el Acuerdo unánime del Parlamento Vasco del 16 de octubre de 1987, y en desarrollo del Artículo 17 del Estatuto de Autonomía.
4. Ante la violación sistemática de los principios que conforman la convivencia democrática y especialmente el derecho a la vida, abogando por una solución democrática y respetuosa de los derechos humanos frente al problema de la violencia, compartimos la necesidad e importancia de la acción policial que contribuya a la erradicación del terrorismo, a la protección de dichos principios y a la prevención de atentados y la persecución de sus autores.
5. Expresamos nuestra convicción de que la colaboración internacional entre los gobiernos y los distintos poderes judiciales es indispensable para la erradicación de la violencia, a fin de prevenir la comisión de nuevos atentados y evitar la impunidad de quienes los han cometido o los pudieran todavía cometer, colaboración que debe producirse acorde con los principios que rigen las relaciones internacionales y el respeto a los derechos humanos.
6. Nos comprometemos a velar por que la necesaria defensa del Estado de Derecho contra los ataques de la violencia se produzca siempre dentro del más estricto respeto de la legalidad y de los derechos humanos en general, sintiéndonos legitimados para denunciar, con la misma convicción con que condenamos toda violencia, los casos en que pueda haber violaciones de dicho principio.
7. Dado que la ruptura que se ha producido en nuestra sociedad entre quienes mayoritariamente hemos optado por las vías democráticas y estatutarias y quienes continúan haciendo uso de la violencia sólo podrá superarse como consecuencia del cese de esta última, hacemos un llamamiento a quienes aún continúan utilizándola para que, atendiendo a la voluntad mayoritaria de su pueblo, renuncie a ella como instrumento de acción política y se incorporen a la tarea común de buscar, por los cauces mayoritariamente aceptados, los instrumentos más adecuados para dar satisfacción a las aspiraciones compartidas de la sociedad vasca.
8. Hacemos, igualmente, un llamamiento a quienes, aun ostentado representación parlamentaria, no ejercen sus derechos y obligaciones inherentes a la misma, para que, al igual que el resto de las fuerzas políticas, asuman las responsabilidades institucionales y defiendan desde ellas sus propios planteamientos políticos. En tal sentido, la legitimidad de todas las ideas políticas, expresadas democráticamente, tiene en el marco parlamentario, la vía de defensa y, en su caso, de incorporación al ordenamiento jurídico de cualquier reivindicación.
9. En consonancia con las resoluciones adoptadas por unanimidad por el Parlamento Vasco, consideramos válidas y apoyamos las vías de reinserción para aquellas personas que decidan o hayan decidido abandonar la violencia con el propósito de defender sus ideas por cauces democráticos, respetando en cada caso la decisión que adopten las instituciones competentes del Estado a este respecto.
10. Si se producen las condiciones adecuadas para un final dialogado de la violencia, fundamentadas en una clara voluntad de poner fin a la misma y en actitudes inequívocas que puedan conducir a esa convicción, apoyamos procesos de diálogo entre los poderes competentes del Estado y quienes decidan abandonar la violencia, respetando en todo momento el principio democrático irrenunciable de que las cuestiones políticas deben resolverse únicamente a través de los representantes legítimos de la voluntad popular.
11. La defensa de nuestro sistema democrático contra la violencia no requiere en la actualidad de una ley de carácter especial, por lo que apoyamos la derogación de la legislación especial contra el terrorismo y los principios de independencia, intervención e inmediación judicial.
12. Reiteramos nuestro apoyo al texto consensuado en la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco en relación con las ayudas a víctimas de atentados terroristas y sus familiares, en sesión celebrada el 13 de mayo de 1987.
13. La gravedad de situación de crisis que atraviesa la economía con sus secuelas de paro, especialmente entre los jóvenes, y de marginación de los sectores menos favorecidos de la sociedad, que adquiere en nuestro caso un carácter diferencial derivado de la especial naturaleza del tejido industrial vasco y de la perpetuación de un clima de violencia, que dificulta la recuperación de nuestra economía a través de la inversión, refuerza nuestro empeño por lograr una situación normalizada.
Urgimos a las instituciones públicas a intensificar las medidas necesarias para superar las graves consecuencias sociales de la crisis económica y para impulsar desde el sector público la creación de las condiciones precisas para la recuperación de la economía de Euskadi, al tiempo que nos comprometemos a crear el clima propicio de pacificación y normalización que anime la confianza inversora imprescindible para la economía vasca.
14. Hacemos un llamamiento a todos los ciudadanos vascos para que, individualmente y a través de las asociaciones ciudadanas, sindicales, empresariales y profesionales en que se integran, trabajen activamente en favor de la tolerancia, del respeto recíproco y de la libertad personal y colectiva como elementos básicos de la convivencia pacífica y constructiva de la sociedad. Dirigimos muy especialmente este llamamiento a los responsables políticos, a los educadores, a los profesionales de la información, quienes están llamados a desempeñar, por su indudable influencia en los comportamientos sociales, un papel importante en el proceso de pacificación de nuestra sociedad.
15. Invitamos a todas las instituciones vascas –Juntas Generales, Diputaciones Forales, Ayuntamientos y demás entidades públicas– a que, asumiendo el sentir de este Parlamento, se sumen a este acuerdo para la Normalización y la Pacificación y trabajen en sus respectivos ámbitos para lograr la plena instauración de la convivencia democrática en Euskadi.
Por ello y a través de nuestros representantes, nos comprometemos a adherirnos a este acuerdo en la próxima reunión de las respectivas instituciones.
16. El contenido de este acuerdo se trasladará al Gobierno del Estado y a los partidos firmantes del Acuerdo de Madrid, de 5 de noviembre de 1987.
17. Al objeto de propiciar el diálogo permanente entre las distintas fuerzas políticas, profundizar en las vías que posibiliten la incorporación de quienes hoy no aceptan la voluntad mayoritaria del Pueblo Vasco y garantizar el cumplimiento del presente acuerdo, solicitamos al lehendakari continúe liderando el proceso en aras de la total normalización del país».
Y, en prueba de conformidad con el Acuerdo que antecede, lo firman, en Ajuria Enea, sede de la Presidencia del Gobierno.
Vitoria-Gasteiz, a 12 de enero de 1988 Por AP: Julen Guimón Ugartechea Por el CDS: Alfredo Marco Tabar Por EE: Kepa Aulestia Urrutia Por EAJ-PNV: Xabier Arzalluz Antía Por el PSE-PSOE: José María Benegas Haddad Lehendakari: José Antonio Ardanza Garro Por EA: Inaxio Oliveri Albizu. Reserva de EA En relación con el punto 3, Párrafo 2, y su alusión al artículo 17 del Estatuto, EA considera imprescindible aclarar en términos inequívocos que el pleno desarrollo de la competencia Policial de la Comunidad Autónoma Vasca, según dicho artículo, significa que la Comunidad Autónoma Vasca podrá ejercer la competencia exclusiva sobre todas las materias no citadas como supra o extracomunitarias en el mencionado artículo, sin perjuicio de los plazos, procedimientos y actuaciones coordinadas que pudieran acordarse para un eficaz ejercicio de la competencia.