sábado, 16 de febrero de 2008

Crónica de la mítina del lendacary Juanjo Ivarreche en Stanford, por D. Gorkapatlines, en el Blog de Santiago González (17-02-08)

Frente Oeste:

Estuvimos 10 con la pancarta, pero muchos mas dentro de la charla que no fueron simpáticos con Ibarretxe. Hubo unos 200 que atendieron de los cuales la mitad estaban con Ibarretxe y la otra mitad estaban en contra (lo digo por el numero de los que aplaudían). Se nos acerco mucha gente a dar ánimos y no se unieron a los gritos por miedo).

Una vez dentro, hubo un momento muy interesante (el incidente de Josu Ternera que describe el Daily) en el que estuve francamente preocupado porque pensé que nos iban a echar. La policía nos dijo que no podíamos elevar el tono de voz, pero claro lo de negar que Ternera hubiese estado en la comisión de Derechos Humanos fue demasiado fuerte. Le gritamos varias veces. La policía nos dio un voto de confianza y no nos echó). A la salida tuve un enfrentamiento verbal con un miembro de la Ertaintza. Le pregunte por que nos tenían tanto miedo? Por que habían intentado difamarnos ante la policía de Stanford cuando sabían que lo nuestro era 100% legal y 100% pacifico. Nada, callado como las putas. Ya me fui de allí.

Crónica del concierto de Juanjo:

La visita de Ibarretxe a Stanford ha sido un evento de campaña absolutamente vergonzoso, no tanto por el mensaje de Ibarretxe, que al fin y al cabo ya sabía lo que iba a decir y apenas puede sorprender a nadie, sino sobretodo por ver como Joan Ramón Resina, principal organizador del evento junto a John Etchemendy, han aprovechado sus trabajos en Stanford para organizar un mitin político en la universidad.

La libertad de expresión que tanto enarbolaba Joan Ramón Resina se acaba cuando son otros los que tienen que utilizarla. No solo Joan Ramón Resina no ha invitado a ningún otro orador para organizar un debate, sino que también se ha dedicado a censurar a aquellos que pretendían protestar ante el evento e incluso simplemente preguntar a Ibarretxe.

yer recibimos todos los que nos apuntamos al evento un email en el que se nos advertía que no se permitiría llevar ninguna señal de protesta al interior de la sala y que se registrarían a todos los que fueran. Personalmente no pensaba llevarla, pero ya me empiezo a hacer una idea de que piensa Joan Ramón Resina de la libertad de expresión y de la primera enmienda de la Constitución.

Al entrar en la sala se nos informa de que no tendríamos derecho a preguntar directamente al lehendakari. Todas las preguntas se deben dar por escrito a Joan Ramón Resina para que él decida cuales se van a leer al lehendakari y él mismo las lea. Por supuesto, buena parte de las preguntas críticas más serias, incluida la mía, han sido filtradas en ese proceso, pero es que la cosa es aún peor, porque uno podría argumentar que es que había muchas, pero resulta que de aquellas preguntas críticas que ha leído, ha censurado partes de la pregunta que eran críticas al nacionalismo vasco diciendo frases del estilo: “bueno, y aquí dice algo más pero la pregunta al final es esta….”, y no estoy hablando de insultos, sino de simples críticas al nacionalismo o al lehendakari. Esa es la idea de libertad de expresión que tiene Joan Ramón Resina, censurar aquello que a él no le gusta o no le parece adecuado. Como puede alguien ser tan hipócrita de quejarse por que la gente pida que se organice un debate o se cancele y luego dedicarse a censurar las críticas.

Para confirmar la condición fundamentalmente política del evento, las intervenciones de Joan Ramón Resina al principio y al final del mismo han sido sencillamente bochornosas.

La presentación de Ibarretxe debería ponerse en la definición de trastorno bipolar, ya que mientras a cada frase aseguraba que la organización del evento no implicaba estar de acuerdo con las ideas de Ibarretxe, en la siguiente frase suscribía cada una de esas ideas. No ha dudado ni al inicio ni al final de la presentación en calificar de “democrática” el pretendido referéndum, cuando en la actualidad es inconstitucional y el primer plan Ibarretxe ya fue rechazado por los representantes de la mayoría de los ciudadanos. Tampoco ha dudado en criticar la ilegalización de Batasuna, cuando curiosamente en EEUU está en la lista de organizaciones terroristas. Y así una tras otra suscribía como organizador las ideas de Ibarretxe mientras las iba plagando de relaciones al nacionalismo catalán, e iba intercalando frases en las que aseguraba que invitar a Ibarretxe no era aceptar sus ideas. Trastorno bipolar total.

Pero el mejor comentario ha sido al final. Después de leer las preguntas que ha querido, ha decidido terminar con la suya, y le ha preguntado a Ibarretxe, que ya que era tan optimista como para poner fecha a la realización del referéndum, que pusiera otra para el fin de la violencia, y le dijera si creía que algún día las instituciones del estado español respetarían a las naciones vasca y catalana. ¿Se puede ser más cabrón? Un tipejo que organiza el evento asegurando que es en nombre de la libertad académica y que no se está manipulando a Stanford concluye así la charla.

Joan Ramón Resina se ha aprovechado de la confianza que Stanford deposita en sus profesionales para utilizar el nombre de esta universidad con sus propios fines políticos. Joan Ramón eres un sinvergüenza.

Respecto a la charla de Ibarretxe en sí, la ha dado en inglés. La llevaba muy ensayada, y eso es algo de agradecer, porque su inglés es bastante malo como el de la mayoría de políticos españoles. Para las preguntas ha preferido usar traductora tanto para escuchar como para responder.

La charla ha estado dividida en dos mitades, en la primera mitad hablaba sobre la historia y grandeza del pueblo vasco, y en la segunda sobre su plan de independencia.

En esa primera mitad ha empezado hablando de los orígenes prehistóricos del pueblo vasco, presentándolo como el pueblo actual más antiguo de Europa. No ha dudado en asegurar que el mapa genético vasco es diferente, y muestra la antigüedad de este pueblo (en ese punto le ha faltado soltar raza).

Tal y como lo ha presentado me imagino que muchos americanos se habrán quedado pensando que como es que acabaron dentro de Castilla si eran un pueblo tan avanzado hace tantos siglos....

El numero de vascos en el mundo ha oscilado entre 6 y 9 millones a lo largo de las dos horas de la charla, así que si él no lo tiene claro, pues yo tampoco.

El pueblo vasco ha asegurado que se distribuye entre el País Vasco, Navarra, y Iparralde, pero no ha dudado en poner los vinos de Rioja como ejemplo de producto vasco.

A pesar de todo, esta ha sido la parte más interesante de la charla.Sobre el plan de independencia, más o menos todos habéis leído, y no ha añadido nada nuevo, simplemente repetirlo ante el público, mitad americano y mitad español.

En la sección de preguntas, la mayoría han tenido poco interés, ya que Joan Ramón Resina ha filtrado las preguntas críticas más interesantes, y censurado aquellas partes de las preguntas que prefería que no se oyeran. Las pocas preguntas críticas interesantes que ha habido, Ibarretxe no las ha contestado y se ha ido por las ramas.

La primera pregunta ha sido la más graciosa aunque no tenga mucho interés: “Me ha parecido muy interesante conocer los orígenes prehistóricos del pueblo vasco, ¿Podría entretenernos ahora con los orígenes prehistóricos de la Ikurriña?”. Ha sido gracioso ver a Ibarretxe tratando de explicar a los americanos que la bandera se la inventó Sabino Arana en 1894. Sobre Sabino Arana y sus declaraciones racistas también le han preguntado, y no penséis que ha dicho que el PNV ya no sigue aquella ideología sino que le ha defendido diciendo que para su época él era muy avanzado.

También le han preguntado por la inclusión de Josu Ternera en la comisión de derechos humanos del parlamento vasco, y sencillamente lo ha negado todo. Así, con dos cojones. Ha soltado que nadie que haya sido condenado ha estado en le comisión de derechos humanos y cuando desde el público uno ha gritado Josu Ternera, se ha puesto los auriculares y Joan Ramón Resina ha pasado a la siguiente pregunta.

Tampoco ha respondido cuando le han preguntado qué posición ocupa el País Vasco en el ranking de libertad periodística. De nuevo, ha asegurado que allí todo el mundo es libre, y se ha ido por las ramas hablando de si había unos medios más serios que otros.

Cuando le han preguntado por su apoyo a Atutxa en su desobediencia civil ha dicho que hablar no podía ser un delito fuera con quien fuera y ha ignorado la parte de la pregunta donde se le recordaba que Batasuna es considerada una organización terrorista por los EEUU.

Como veis, pocas preguntas serias han pasado el filtro. De hecho, Joan Ramón Resina al principio de la ronda de preguntas ya ha dicho que de la lista que le habían dado los organizadores de la protesta leería una o dos.

Otra de las que ha resultado graciosas, y lo hubiera sido más si Joan Ramón Resina hubiera decidido no censurar buena parte de ella es cuando le han preguntado a Ibarretxe qué definía según él a un vasco. La pregunta daba opciones, pero Joan Ramón Resina las ha censurado. Pero lo mejor ha sido la respuesta de Ibarretxe, según él, tras empezar con un dubitativo “bueno, es una pregunta muy complicada y muy simple a la vez”, en donde probablemente estuviera pensando “ahora que digo”, ha sentenciado que un vasco es “una persona que vive y trabaja”. Así sin más, claro que le salen 9 millones ;-P. Luego ha continuado diciendo que vascos había en todas las partes del mundo, y ya está. Yo creo que le hubiera quedado mejor acabar con un “el que es de Bilbao, nace donde le sale de los cojones!”Al terminar la charla, se ha prohibido salir a todos los asistentes hasta que Ibarretxe hubiera salido en su coche para que no hubiera protestas tras el evento. Esa es la idea de libertad de expresión de Joan Ramón Resina.

En definitiva, mucho ruido, y pocas nueces. Entorno al 5 o 10% de los asistentes eran periodistas, muchos de ellos de medios españoles como EFE, así que es posible que acabe teniendo más repercusión en los medios españoles, que la que ha tenido aquí. Posiblemente tal y como planearon los organizadores del evento.